En el marco del Día del Personal de Casas Particulares, que se conmemora cada 3 de abril, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina, en alianza con las principales instituciones que nuclean a trabajadoras domésticas y sus empleadores, lanzó la campaña #EsTrabajoNoEsAyuda.
En la Argentina, hay más de 1.300.000 trabajadoras domésticas, de las cuales más de tres de cada cuatro trabajan en la informalidad. A partir de día 3 de abril, Día del Personal de Casas Particulares, la OIT para la Argentina, en alianza con la ONG Impacto Digital (ver https://noticiaspositivas.org/contrata-trans-capacita-sobre-diversidad-e-inclusion-laboral/) y con la participación de distintos sindicatos, inició la campaña interinstitucional “Es trabajo, no es ayuda”, para visibilizar la importancia del trabajo doméstico y fortalecer el diálogo entre las trabajadoras y sus empleadores, mediante información sobre sus derechos y obligaciones en el contexto de la pandemia.
Durante los meses de aislamiento social y preventivo, los sindicatos de trabajadoras domésticas y de amas de casa recibieron y sistematizaron las principales consultas de ambas partes en este particular escenario, de ahí que el objetivo principal de la campaña sea brindar respuestas a estos interrogantes que se agruparon en tres grandes temas: Trabajo y Seguridad, Remuneración y Derechos Laborales.
Con ese fin, se creó la página web www.estrabajonoesayuda.org, en la que puede navegarse fácilmente cada temática, encontrando información acerca de: grupos de riesgo, elementos de protección, ART y cobertura; normativa vigente, cambio de categoría, ajustes salariales y reclamos; despidos, condiciones de trabajo, trabajo registrado y derechos, respectivamente. Además, se realizaron dos videos, uno dirigido a trabajadoras y otro dirigido a los empleadores (disponibles tanto en la web como en la plataforma YouTube) donde se transmite esta información con rigurosidad y precisión, pero de un modo accesible.
De acuerdo con el informe de la OIT, el Covid-19 y el trabajo doméstico en la Argentina, las trabajadoras domésticas cumplen un rol sumamente importante para la población: proveen tareas de cuidado de hogares y personas. Sin embargo, son uno de los sectores más afectados por la crisis económica y sanitaria ocasionada por el coronavirus.
La alta tasa de informalidad, las pocas interacciones que tienen las trabajadoras con otras personas del sector al desempeñar sus tareas en la intimidad de los hogares, la mayor exposición de estas trabajadoras al contagio del virus y el aumento del riesgo a perder su trabajo, debido al impacto de la crisis en los ingresos de sus empleadores, son algunas de las causas detrás de esta situación.
“Al recordar que el trabajo doméstico no es una ayuda, sino un trabajo, sostenemos la afirmación de que a las trabajadoras domésticas les corresponden los mismos derechos laborales que a las y los demás trabajadores. Tanto ellas como los empleadores tienen derechos y obligaciones que deben cumplirse”
Elva López Mourelo, especialista de la OIT a cargo del área de mercados de trabajo inclusivos
Datos de interés
En la Argentina hay más de 1.300.000 trabajadoras domésticas, de las cuales más de tres de cada cuatro trabajan en la informalidad.
Como trabajadora, estar registrada garantiza el acceso a los beneficios de la Seguridad social, por ejemplo:
-una futura jubilación, obra Social, posibilidad de contar con las diversas licencias previstas, entre ellas la de maternidad, cobertura por accidentes de trabajo.
Como empleador, además de ser una responsabilidad jurídica, registrar a la trabajadora lo protege, entre otras cosas, de:
-sufrir posibles demandas legales vinculadas con aportes no realizados, costos derivados de eventuales accidentes de trabajo, multas indemnizatorias debidas a la identificación del trabajo informal.
+ INFO: https://www.ilo.org/buenosaires/lang–es/index.htm / https://impactodigital.org
