Estuve en el Congreso Internacional de Responsabilidad Empresaria (La Rural de Palermo), organizado por el gobierno nacional; en Solar Cities (Barracas) , organizado por el gobierno de la ciudad desde la Agencia de Protección Ambiental liderada por el ex Greenpeace Juan Carlos Villalonga, en Expo Sustenta, una idea impulsada por el chef Martiniano Molina con apoyo del municipio de Berazategui, visité la planta de Toyota en Zárate y asistí a un taller en un harás de Luján con Martin Ochoteco ( el domador de caballos de Natgeo) sobre doma no violenta.
#CIRS2014: mínima cantidad de público, en el marco de un impactante despliegue tecnológico y de confort equivalente, sin duda, a un congreso internacional en cualquier ciudad europea pero en un país con recursos muy limitados y necesidades abrumadoras. Parecía una desproporción, sobre todo porque anexo al auditorio principal había también un par de salas equipadas con streaming (por si se agotaban los asientos) pero con cero público. Sí, totalmente vacía. Lo que vi y escuché se parecía más a un relato político que a un debate sobre RSE.
#SolarCities: lleno completo, público especializado y del curioso durante dos días. Hubo posibilidad de oír exponer a referentes internacionales en temas de energías alternativas. El encuentro –que ya se realizó en Corea, en 2004; Gran Bretaña, en 2006; Australia, en 2008, y China, en 2010– transformó sin pretensiones al Centro Metropolitano de Diseño en tribuna de los principales temas que están en la agenda internacional: Energía y cambio climático, construcción sostenible y generación local de energía.
#ExpoSustenta: una idea de Martiniano Molina, se armço íntegramente con desperdicios de empresas (cajas, maderas, paneles), todo reciclado, promoción de pequeños productores y la educación como tema central. Noté una pacífica convivencia de varios partidos políticos a través de stands (GCBA, Desarrollo Social del gobierno nacional, municipios) Pudieron estar juntos mostrando sus propuestas y eso no es poco en el contexto en el que vivimos. Quizás porque lo importante en esta feria fue compartir buenas prácticas, objetivo logrado ampliamente.
#Toyota parece otra Argentina. La línea de producción tiene un ritmo propio y parejo. La limpieza y el orden es la norma, hacer las cosas bien de entrada es la regla básica. Un único e impecable comedor nuclea a todos los que allí trabajan, sean empleados, gerentes o directivos de alto rango. Una camioneta Hylux se fabrica en 13 horas y cada dos minutos quince segundos sale de planta una unidad completamente terminada y chequeada. Nada queda librado al azar. El cuidado del medio ambiente es prioritario. Por ejemplo, tienen una reserva ecológica pensada para dar albergue al recreo de los fines de semana de los lugareños y a los residuos le buscan el valor agregado posible y trabajan con ONG para su aprovechamiento casi total.
#DomadorCaballos fue la cobertura más curiosa que hice este año. La expectativa era ver cómo a través de la no violencia y la creación de confianza, un hombre podía amansar a un potro. Pero lo que aprendí de la experiencia fue mucho más allá. Asistí durante 6 horas a una clase d paciencia y escucha. Ochoteco observaba al animal y buscaba puntos de encuentro para comunicarse. Con suavidad, orientando la energía al encuentro de los puntos de tranquilidad y placer. Mediante caricias, palabras y observación logró en pocas horas y frente a la vista de un centenar de público lo más buscado por los seres humanos: crear un vínculo a travé de la confianza. El mismo potro que por la mañana no dejaba que nadie se acerque, recibió al domador en su lomo, a pelo, tranquilo y también por poquito tiempo. Pero lo suficiente para demostrar que el tiempo dedicado al otro es clave.
Estos encuentros tienen en común el concepto de la responsabilidad CIRS2014 desde lo empresarial quiso ser un debate de alto nivel, Solar Cities buscó poner en agenda lo que la ciudad de Buenos Aires tiene comp prioritario que es la implementación de energías renovables; Expo Sustenta demostró en cada expositor
Llegué a varias conclusiones, como que es más productivo, moderno y eficiente, demostrar la responsabilidad social sin necesidad de escenarios impactantes, priorizando que se conozcan buenas prácticas, optimizando recursos, trabajando en alianzas en vez de invertir en escenarios llamativos y costosos para hablarle a un público mínimo.
Es simple: cuando las cosas se hacen bien, con transparencia y teniendo en cuenta el bien común, no hace falta ni demostrarlo: las acciones hablan por sí mismas.