Un vestido de novia es una pieza única realizada para una de las ocasiones más importantes en la vida de toda mujer. El diseño de esa obra es una de las especialidades de Pía Carregal quien visitó NOTICIAS POSITIVAS antes de presentarse en Buenos Aires Alta Moda (BAAM) el próximo 29 de agosto, a las 20 horas, en el Sheraton hotel.
Cada vestido de novia tiene sus particularidades, pero Carregal sostiene que “en general, hasta la mujer que no es tan clásica elige para su casamiento un vestido más tradicional, porque todo el ritual es tradicional”. En este sentido, el estilo de sus diseños es suave, “he hecho vestidos de colores, para chicas que no se identifican con el ritual clásico de la novia de blanco, pero en general se utilizan colores claros por tendencia, moda o tradición”.
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Para estas ocasiones tan especiales el trabajo aplicado en el vestido es enorme. “Son vestidos que no se tiran, la novia que es muy apegada al suyo piensa que lo puede usar su hija o su nieta; a mí me ha pasado: hay chicas que me traen vestidos de sus abuelas para ver si se pueden arreglar y adaptar”.
En estos casos generalmente no se puede usar todo el traje, “se utilizan, por ejemplo, los encajes trabajados a mano que se recortan del vestido y se aplican en un género nuevo, con el diseño coordinado por la novia”.
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“Muchas veces esas texturas tan delicadas que una novia quiere reutilizar, cuando uno las trabaja se pueden rasgar porque tienen muchos años. Yo siempre aviso antes, porque trabajar esas texturas es una gran responsabilidad”, afirmó Pía.
Para que estas piezas nos acompañen toda la vida es importantes guardarlas adecuadamente, y Carregal dio el siguiente consejo: “La mejor forma de conservar un vestido es envuelto en papel manteca azul y en una caja, en un lugar seco y oscuro”.