Tonos neutros, amplios volúmenes, minimalismo. La moda sueca existe y tiene su impronta. Desde el emporio H&M hasta la fresca Acne Studios, pasando por la marca de los inmigrantes kurdos que reflejan la fusión cultural en Namacheko, hasta la sofisticada Our Legacy, la moda sueca pisa fuerte: en los últimos siete años, las exportaciones de prendas han crecido un 90 por ciento. Entonces, ¿por qué en Estocolmo se acaba de suspender la Semana de la Moda que debía comenzar a fines de agosto? Según el Consejo de la Moda Sueca se suspende en bien del futuro y en busca de un modelo más sustentable.
Las críticas a la modalidad Fashion Week no son nuevas. En los últimos años, la industria ha estado en constante cambio con una serie de diseñadores, como Burberry , Tom Ford y Tommy Hilfiger (https://noticiaspositivas.org/tommy-hilfiger-tommyxzendaya-moda-inclusiva/), que han optado por abandonar el modelo tradicional de la Semana de la Moda a favor de una estrategia de “ver ahora, comprar ahora”, en el que sus colecciones de pista están disponibles para comprar de inmediato. Además, la era digital en la que nos encontramos ahora está ofreciendo a los jóvenes diseñadores formas más eficientes y asequibles de promocionar sus etiquetas y diferenciarse de la multitud utilizando herramientas como las redes sociales .
Pero las razones no solamente tienen que ver con el negocio sino también con el futuro del planeta en relación con la industria de la indumentaria. En una de las industrias más contaminantes del mundo, Suecia quiere trabajar en un nuevo formato que responda mejor a los problemas de sustentabilidad en el sector.
El Consejo de la Moda de Suecia quiere recurrir a una moda más sustentable y contribuir a aumentar la concientización sobre la huella ambiental del sector textil. Este organismo dará a conocer su nueva estrategia para la Semana de la Moda de Estocolmo a finales de este año, y se centrará en la colaboración intersectorial en los próximos años. “La industria de la moda sueca es amplia y está creciendo, por lo que es crucial apoyar a las marcas en su desarrollo de experiencias de moda de próxima generación”, dijo Jennie Rosen, CEO del Consejo.
La directora del instituto especificaba que el organismo se encargará de “crear las herramientas para preparar la industria para el futuro”. Y, aunque la estrategia completa no será revelada hasta el próximo otoño, la idea que fundamenta esta decisión es la de revisar los volúmenes de ropa que se producen y desarrollar un nuevo modelo de negocio que se base en el respeto al medioambiente. También se relanzará su programa de incubadora Fashion Talents, que asiste a las marcas emergentes en el desarrollo de su negocio.
Se trata de poner en marcha un enfoque transversal y colaborativo que profundice en la senda de moda ética iniciada por el organismo años atrás. En 2018, pusieron en marcha un premio, en colaboración con la industria forestal, para jóvenes diseñadores que se centren en hacer sostenible toda la cadena de producción, desde la materia prima con la que trabajan al diseño resultante. También cuentan con un centro de innovación que apoya a marcas locales e internacionales en su proceso de digitalización empresarial.
