Alegre y con un entusiasmo contagioso, Clara Pazos pasó por el estudio de Radio Palermo. La fundadora de Rayuela e ideóloga de Human Camp, nos regaló un mediodía de reflexión que nos dejó con la sensación (bienvenida!) de que todo es posible si nos lo proponemos.
Así fue el Human Camp 2010 / por Clara Pazos (de su blog)
Abordar los temas empresariales desde otro lugar y analizar la gestión del talento a la luz de nuevas perspectivas fue la propuesta del Human Camp 2010. Más allá de las teorías de negocio, de la estructura organizacional y de la gerencia empresaria, los oradores convocados por Rayuela nos hablaron sobre el elemento más importante de todo negocio: la dimensión humana.
Clara Pazos, Directora de Rayuela, explicó que el objetivo de este encuentro fue sumar una semilla para la construcción de nuevos líderes que sean más incluyentes, que puedan mantener una coherencia entre sus acciones y el mensaje que transmiten, que puedan convertirse en una inspiración para el desarrollo de cada una de las personas su empresa, que apuesten por la expansión del ser humano y que trabajen para que los valores vuelvan a ser temas comunes en el espacio laboral.
Cada una de las ponencias cumplió estos objetivos. Por ejemplo, la diversidad no sólo fue un tema de agenda, estuvo representada a lo largo del evento: la participación de ejecutivos estuvo acompañada por representantes políticos, religiosos y del tercer sector, que interactuaron al punto de desdibujar las fronteras que en la teoría están separadas por metas organizacionales, para finalmente concluir que en el trabajo articulado, interdisciplinario y relacional todos debemos trabajar por un objetivo común porque finalmente compartimos desde el planeta en el cual vivimos hasta el ideal más anhelado: La felicidad.
María Eugenia Estenssoro, Senadora de la Nación, fue una de las primeras en tomar la palabra y a modo de introducción nos dio un abrebocas de lo que sería la jornada, “para tener éxito como ser humano debemos cambiar prioridades y dar más peso a los valores. Estuvimos pensando que el amor no era un valor importante pero hoy nos hemos dado cuenta que lo público y lo privado ya no están separados”. Su llamado al auditorio estuvo orientado a “que las empresas se animen a liberar la energía amorosa que genera un gran potencial dentro de nosotros y que hasta ahora hemos tapado”.
La política estuvo encargada de moderar el primer panel compuesto por Moira Lowe, Directora de la organización Brahma Kumaris; Sergio Bergman, Rabino y presidente de argentina ciudadana y el Presbítero Guillermo Marcó, Director del Servicio de Pastoral Universitaria, quienes dieron argumentos contundentes para abrazar la idea de que la espiritualidad también debería formar parte de la empresa.
Uno de los puntos en el cual convergieron el catolicismo, el judaísmo y la tradición hindú fue que el cambio de paradigma en el ámbito organizacional tiene que contemplar una transformación en la manera de ver a los sujetos, dejando a un lado el rol que desempeñan para generar relaciones de valor con las personas. “Antes las empresas daban seguridad, estatus, símbolo de poder y estamos viendo que quizás en el futuro eso no sea tan importante. Hasta ahora hemos valorado el performance, la concreción de proyectos, los cargos que obtenemos, pero la pregunta siempre vuelve ¿cuán feliz estoy después de haber hecho todo lo que quise hacer?”, reflexionó Moira Lowe.
El padre Marcó, quien adelanta una experiencia de iglesia en la Web, cuestionó directamente a los presentes: “¿Sos gerente de América Latina para el mundo, pero estas contento con lo que haces? Los lugares expectantes deberían hacernos más felices. Pero ¿qué es la felicidad?”. Para el presbítero, este ideal se relacionada con la capacidad para enfrentar problemas y saber resolverlos, sean grandes o pequeños. “Cuando nos ahogamos en los problemas no somos felices”.
En la disertación, el Rabino Sergio Bergman abordó el fenómeno del paradigma 2.0, pero desde un sentido más filosófico que tecnológico, asegurando que este paradigma nos llama a reevaluar el concepto de liderazgo, pues en esta nueva forma de interacción el líder debe servir de catalizador de autonomías convergentes, liderar desde la articulación y no desde la subordinación para lograr el objetivo de reconocerse en un espacio común. “Este paradigma permite concebir un líder alternativo, que debe ser formado no en lo tecnológico pues necesita un cambio de cultura en los valores, no en los que enunciamos y decimos sino en lo que practicamos. Hay que pensar cuanta energía ponemos en recursos y cuanto en humanos”.
Sin duda, los ejecutivos y directivos empresarios suscribieron la propuesta planteada por los religiosos. Alan Gegenschatz, quien hasta unos días antes del evento se desempeñaba como Presidente de TNT, aseguró que el empresariado argentino tiene que trascender para construir una sociedad diferente donde “los valores sean los principios que nos guíen y nos orienten para ser personas plenas, estar satisfechos y ser felices”. Aseguró que debemos “revisar si las decisiones que tomamos están alineadas o no con nuestros valores, porque si no lo están nos traicionamos a nosotros mismos. Cuando no somos coherentes con lo que se dice, se hace y se piensa, dejamos de ser íntegros”.
Gustavo Ripol, Country Manager de Dell Argentina, confirmó que “el cambio tiene que empezar por uno mismo y la mejor manera para llevarlo a cabo es a través del liderazgo. Un líder debe trabajar por la creación de un clima de trabajo que haga que el talento se libere”. En este sentido, alertó que la gestión del capital humano debe tener en claro que la búsqueda debe estar dirigida a reconocer el mejor talento para la función que se requiere, pues no todas las necesidades se reducen a la caza de CEOs. “El rol del líder es salirse de los límites de la empresa para involucrarse con el equipo, entender los problemas y generar un clima de confianza para recibir un feedback sincero; reconocer las buenas acciones y ayudar a su equipo a crecer”.
Sostenibilidad, diversidad e inclusión
Andrea Ávila, Directora Ejecutiva del Grupo Sesa Select, estuvo a cargo de una de las exposiciones que tocó el tema de la diferencia en las organizaciones. Desde su experiencia en consultoría para la gestión de personal señaló que tanto en los casos de diversas generaciones, géneros, etnias o capacidades, el foco no sólo debe ser la inclusión sino que la meta a alcanzar debe estar orientada a la integración, ya que en toda empresa se genera mayor valor si se logran construir equipos multiculturales e intergeneracionales. En la misma línea, Raúl Sheridan, Director de RRHH de Dow Suramérica, aseguró que el resultado debe estar enfocado a que todos puedan ser sí mismos dentro del trabajo, para que las diferencias trabajen conjunta y armónicamente para bien de todos.
Por su parte, Miguel Kozuszok, Presidente de Unilever Cono Sur, señaló que el rol de RRHH debe ser el de un socio de negocios y no solamente un administrador de personal, “que entienda el negocio y que pueda ayudar a construirlo. Debe ser el arquitecto social del negocio para dar lugar propicio al liderazgo y al Engagement”. Su reflexión no sólo estuvo centrada en el componente humano, sino que se extendió al ámbito de la sustentabilidad ambiental, “Si seguimos así nos quedamos sin planeta, porque al ritmo de la producción actual necesitaríamos 3 planetas para mantenerlo”. Concluyó que este aspecto también debe ser prioridad para la empresa pues sin planeta no hay mercado, producción o consumidores.
Para Verónica James y Carlos Galvarini de Ford, el desafío está en convertir la diversidad en una fortaleza y la clave para ello son los valores como eje principal de la inclusión, “Tener valores en común hace que tengamos una agenda compartida para el logro de los objetivos de la organización. Anteriormente los temas sociales y ambientales eran exclusivos del Estado, pero ahora las empresas deben estar concientes de que sólo pueden tener el mismo éxito que las sociedades en donde están insertas”.
Uno de los puntos centrales en el tema de la inclusión fue la inserción laboral de los más grandes, un aspecto poco abordado por las empresas, aunque como señaló Tomas Olivieri, Director Ejecutivo de Diagonal Asociación Civil, no es algo nuevo, siempre estuvo y se mantendrá en la medida de que todos alcanzaremos los 45 o 50 años. Diagonal trabaja con diversas empresas y con sectores de gobierno para brindar un lugar de referencia a las personas que tienen este rango de edad, desarrollando acciones de reinserción laboral, talleres de capacitación técnica, armado de CV, marketing personal y orientación sobre temas emocionales, entre otras iniciativas, con el fin de ofrecer un “acompañamiento conciente, empático y amoroso”.
Dos de las empresas que trabajan de la mano de Diagonal son Manpower y Zona Jobs.
Desde Manpower Alfredo Fagalde, Director General, confirmó que las compañías necesitan talentos diversos, por tanto tienen que aprender a identificarlos y desarrollarlos. La consultora de RRHH desarrolla programas para la inserción de jóvenes de escasos recursos económicos, refugiados, mujeres y personas mayores de 45 años, a partir de la formación y acompañamiento de más de 65 empresas que han sido reconocidas como “Socios en la inclusión”.
Daniel Serra, Gerente General de Zona Jobs, aseguró que muchas veces la inclusión se ve obstaculizada por prejuicios inconcientes, ya que según su experiencia así ha sido caso en la contratación de personas mayores.
“He escuchado a responsables de recursos humanos decir que no pueden contratar a un programador java de 55 años, pero ahora les pregunto qué riesgo tienen, por qué estamos poniendo este límite, si podemos estar dejando afuera a gente muy buena, a gente que hace mejor el trabajo que aquellos que estamos contratando”. Zona Jobs ha impulsado con Diagonal un proyecto Web para personas mayores de 45 años que desean y necesitan continuar relacionados con el mundo del trabajo, que todavía tienen mucho que aportar a las empresas y que amparan el mismo sentimiento que lleva por título el nuevo portal que han puesto a su disposición: www.todaviaservimos.com.
