Se celebró el Día Internacional del Voluntario Telefónica y NOTICIAS POSITIVAS recibió en el estudio de Radio palermo a Agustina Catone, directora de la Fundación Telefónica, quien sostuvo que está fecha “es un día que estipulamos en los 26 países en los que está el programa para reconocer y agradecer el esfuerzo que estos voluntarios hacen durante todo el año”, comentó.
En este sentido, en Argentina este año se organizaron 50 actividades a lo largo del país que tuvieron la participación de más de 1500 voluntarios y llegaron a más de 9 mil beneficiarios en un solo día. “Pusimos toda la intención de colaborar, de hacer algo por la sociedad con la vocación de transformación que existe en los empleados.”
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Made in Argentina
El programa de voluntariado se creó en 2000, y su particularidad es que el primer país donde surgieron los Voluntarios Telefónica fue en la Argentina. “El programa fue creciendo y se fue solidificando hasta estar presente en 26 países. En estos años hubo una evolución que nos llevó en 2009 a decidir hacer algo a nivel global, a darle visibilidad al programa y por ello se decidió organizar esta actividad un día al año, para poner en valor y mostrar lo que se hace durante todo el año”.
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Catone destaca que organizar las actividades de ese día lleva mucho esfuerzo y dedicación, ya que hay mucho trabajo previo. “La idea de los 50 proyectos era dejar una capacidad instalada, que tuvieran un valor y que a partir de ahí transformaran el lugar donde estos voluntarios estaban. A su vez, este tipo de acciones transforman siempre a los voluntario… ellos dan y se llevan”. En esta línea la directora de la Fundación telefónica reveló que realizan una encuesta luego de las actividades, y siempre los participantes se van orgullosos y satisfechos de sus tareas.
La labor previa y organización es fundamental. Este año desde la Fundación se armaron varios proyectos que tenían diferentes tiempos y dedicaciones para respetar la diversidad y disponibilidad de los voluntarios. “Creo que esa fue una de las causas por la cual tuvimos una participación mucho mayor que en años anteriores”, comentó Catone.
En una de estas propuestas desde la Fundación se reunieron con autoridades de escuelas y definieron sus necesidades, cómo era la mejor manera de encarar, cuáles eran los materiales que convenía utilizar. “Hubo un trabajo previo que permitió que el día de la actividad llegase el voluntario y ya supiese qué tenía que hacer, para qué y cómo».
También se crearon huertas junto a Huerta Niño, ya que «creemos que hay que trabajar coordinadamente con otras voluntades, de todo tipo y de todas áreas. Además hubo acondicionamiento de Kits de juguetes didácticos que permitía que colaboren quienes no podían salir de la compañía. Para ello, acondicionamos espacios en las oficinas del país para realizar la tarea allí y luego los kits fueron donados a jardines». También hubo colectas de leche y por cada litro recaudado, la Fundación donó otro litro para comedores infantiles”. Esta variedad de propuestas estuvo coordinada minuciosamente por un equipo de siete personas que trabajaron en la organización para que todo saliera bien y superara las expectativas.
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Finalmente Catone sostuvo que estas acciones son fundamentales ya que “una empresa trabaja en una sociedad y es importante generar una relación. Desde la Fundación trabajamos en ese puente entre la empresa y la sociedad, e intentamos profundizar ese vínculo”.
En este sentido, el programa de voluntariado permite a los empleados conectarse desde otro lugar con la empresa y la sociedad. “En el día a día en la oficina se relacionan entre ellos como empleados, se relacionan con la sociedad como clientes o proveedores; lo de estas actividades es que se genera un nuevo canal de vínculo y un valor agregado en los empleados”.
Esta tendencia es cada vez más común en las empresas y también entre los empleados. De hecho los más jóvenes “cada vez se interesan más por el medio ambiente, la solidaridad, el hacer para el otro”.
