N+ visitó la II Feria de Vinos Orgánicos, en La Botica del Ángel (Luis Sáenz Peña 541, CABA). Aceptamos la invitación que el periodista Pancho Barreiro, uno de los organizadores, le había hecho a NOTICIAS POSITIVAS, cuando estuvo en el estudio de Radio Palermo.
En la entrada, entregaban las copas de vino para poder degustar durante el recorrido; había que dejar un depósito por si las rompíamos o simplemente decidíamos llevarlas a casa. Para quien esto escribe, que no conocía La Botica del Ángel, la experiencia fue doblemente impactante. A la degustación de vinos de calidad –nunca podría adivinarse si son orgánicos o no, ya que el sabor es igualmente refinado–, se sumó la sorpresa y placer de conocer aquella creación mítica de Eduardo Bergara Leumann, artista integral, escenógrafo, vestuarista, actor, pintor… Un argentino cuya trayectoria enorgullece.
Dicen que existe el vino “malo”, el vino “risueño” y el vino “triste”, no por su calidad sino por sus consecuencias. Yo hablaría aquí de un vino melancólico, ya que la caótica ambientación, creada en los 60 y 70, incluía fotos de los mejores creadores de la época, lamentablemente, fallecidos en su mayoría.
Pero la alegría llegó rápido. Degustamos en los stands de Familia Boarelli y Krontiras, entre otros; limpiamos copa y paladar cada tanto con agua mineral o probamos jugos de kiwi en los numerosos puestos veganos, que ayudaban al fluir natural de lo orgánico.
Nos encontramos con el periodista Ariel Torres (del diario La Nación) acompañado por su encantadora y conocedora mujer, estudiante para sommelier que nos pasó buenos datos. Saludamos también a Verónica Canelo, al frente de Corazón que Late quiere Chocolate (vegano) y finalmente pasamos por el shop para elegir un Bonarda y un Syrah de la bodega catamarqueña Abaucán.
¿Melancolía? Fue. Arte, vino, buenos amigos. Una noche perfecta.
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