En 2019, la ONG Crear Vale la Pena, cuya creadora y directora es la bailarina y coreógrafa Inés Sanguinetti, comienza a trabajar en el Barrio 31 de la Ciudad de Buenos Aires con familias relocalizadas- Sus casas estaban en la zona bajo autopista, absolutamente insalubre, por lo que son relocalizadas en las nuevas viviendas, con espacios abiertos, luz, balcones y minipatios. Este proceso significa mucho más que una mudanza, ya que compromete la memoria, los afectos, la identidad, se trata de un cambio profundo y Entornos Creativos, el programa de Crear Vale la Pena, está trabajando sobre esto, reuniéndose con distintos vecinos, compartiendo actividades creativas en las que puedan crear y expresar lo que sienten al dejar su territorio conocido, y sus miedos y esperanzas para abordar su nuevo espacio de vida.
Este es un proyecto articulado con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con la Secretaria de Integración y Hábitat porteña, responsable del proceso de urbanización dentro del Barrio 31, que significa este programa de relocalización de viviendas, en el que hay algunas que se mejoran y otras que deben reconstruirse.
¿Cómo lo logran en el Barrio 31? A través de actividades como el «Convite de sabores y saberes», una feria popular a cargo de maestros idóneos de comparten lo que saben, o el «Laboratorio de Memoria y Convivencia», para conocer a sus próximos vecinos y despedirse de los antiguos.
NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a Inés Sanguinetti para conocer cómo se desarrolla el trabajo de su ONG en este contexto tan especial:
-Estamos haciendo un proyecto muy innovador en todo el país, que es ayudar a transformar la manera en que los docentes de las escuelas públicas medias enseñan. Este es un experimento, bastante único en el mundo, porque no es que estamos dando talleres de arte en horarios extraescolares, sino que estamos instalando una herramienta de comunicación, de desarrollo y fortalecimiento de la creatividad, de fortalecimiento de identidades dañadas, que reúne a artistas comunitarios con docentes de escuelas públicas. Y tiene resultados increíbles, porque no es solo nuestro entusiasmo: la universidad de San Andrés, primero, y el Instituto de Desarrollo Local, del diputado Fabio Quetglas, después, y ahora Flacso van y objetivamente miden qué pasa y cuál es el resultado.
Andrea Méndez Brandam: -Hay un video que N+ ya subió a su página, que muestra el ejercicio con el que le das la oportunidad a los presentes de que se imaginen, por ejemplo, el tema del pasaporte, que imaginen un color…
Inés Sanguinetti: -Uno piensa que entra a un barrio en situación de pobreza y pregunta: «¿Qué te falta?, ¿En qué te puedo ayudar?, ¿Tenés colchones?, ¿Te llueve el techo?». Por supuesto que hay que lograr poner al Estado en el lugar en que tiene que estar, de garantizar la calidad del espacio público y el acceso a los derechos mínimos, pero hay una conversación que nos debemos como argentinos y como seres pertenecientes a la condición humana que es: «¿Cuál es tu sueño?, ¿Qué lograste en tu vida que te hizo sentir que la vida tiene sentido?, ¿Cuáles son las habilidades y capacidades que ponés en juego y podés valorar?, ¿Cuáles no se han valorado y vos querrías que se valoren?» Todas estas conversaciones, los herreros, los plomeros, los trabajadores domésticos, los cartoneros, todos necesitamos este tipo de conversaciones, no solo los universitarios.
Y esto que parece tan sorprendente es lo más elemental de lo que llamamos los derechos de acceso a la cultura, que es encontrar que el otro es un agente de producción simbólica y que ese país de sentidos compartidos que necesitamos construir es también con ese 35 o 40 por ciento de personas bajo la línea de pobreza, no con los académicos. No con la «formación en valores» que ahora se ha puesto de moda y que es una forma más de lo discursivo.
Lo que trabajamos en nuestros talleres es la integración de hacer sentir y pensar. Cuando sean la misma cosa, pensar en un hombre es el equivalente a salvarlo y no dejarlo en la esquina.
–Porque hay una empatía, lo estás dejando ingresar a tu vida, ya estaba pero no te dabas cuenta.
-Lo que necesitamos lo necesitamos juntos. No es cierto que hay un país rico y hay un país pobre. Un país con un 40 por ciento de pobreza es un país pobre, y eso es lo que nos cuesta a los argentinos reconocer.
-Mi experiencia personal es que uno se encuentra con otro ser humano –por ejemplo, con mi involucramiento personal con la gente de La Garrote, y ahora, con vos, en el Barrio 31–, que no ha tenido ni el uno por ciento de posibilidades que otros hemos tenido, y que es una persona que sueña, que quiere, que desea, y que se ve bien en estos ejercicios lúdicos que vos hacés de integración.
-¿Qué nos pasa? Vos lo escuchás a Theo, que es un mecánico especialista en chapas, que se pone a explicar que estas actividades lúdicas lo ponen en el lugar de ser casi psicólogo, casi sociólogo, con toda la maravilla que aparece cuando ponen en juego el cuerpo, y lo ves moverse y yo siento que es mi hermano. Vuelvo a ese mundo de cuando yo era una Inés que no entendía, porque se suponía que yo tenía que ser socióloga o bioquímica.
Estamos haciendo que se despierte ese territorio que nos da tanta identidad y que es el territorio de la Belleza y la Justicia.
-A través del juego, del baile, del abrazo, como ese ejercicio que hicimos al final.
-Los rituales. Yo hago muchas actividades lúdicas en barrios en situación de pobreza, en la Argentina, como es La Olla en Corrientes, Alto Comedero y Palpalá en Jujuy, La Cava, San Cayetano Sauce, Barrio 31. Después me atrevo y doy talleres como los que vos viste con docentes y con directivos y supervisores. Y he dado talleres en el mundo de las empresas, no solo al personal sino también a los gerentes. El único lugar en donde no encontré eco ha sido en la universidad, lamentablemente.
-Vamos a invitar a todos al encuentro de Entornos Creativos este viernes 2 de agosto, entonces. Una forma de vivenciar y experimentar esto de lo que estuvimos hablando con Inés.
-Desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, artistas y docentes de diferentes lugares del país se van a reunir para hacernos vivir a todos talleres de lúdica aplicada a diferentes materias de la escuela y también al trabajo comunitario.