Vacaciones de invierno 2019 y una duda muy grande; ¿adónde ir? ¿cómo disfrutar de tanto ocio y sensación de libertad? Si vivís en la ciudad de Buenos Aires o si estás aquí de vacaciones con la familia, un lugar ideal son los museos porteños, muy variados en sus temáticas y aggiornados en sus propuestas.
Porque, atención, que los museos no son más esos lugares tradicionalmente tranquilos, un poco solemnes, en donde incluso estaba mal visto hablar en voz alta, aunque hiciéramos un comentario admirativo. No, nada que ver, como dicen los chicos jóvenes. Hoy, a los museos hay que seguirles el paso, porque cambian más rápido que nosotros y se han vuelto ámbitos muy vitales y llenos de actividades para todos los rangos etarios, es decir, todas las edades.
Así lo confirma Felicitas Luna, la directora del Museo de Arte Popular José Hernández (MAP), en una entrevista con NOTICIAS POSITIVAS, a propósito, justamente, de las vacaciones de invierno 2019 y las actividades que ofrece el MAP.
Felicitas Luna: -Todos los museos de la Ciudad ofrecen plataformas y actividades para estas vacaciones de invierno 2019, para los chicos y para las familias. En el caso del MAP, todo el equipo del museo trabajó mucho para que el público infantil invada el patio y el Museo, y disfrute de experiencias que a veces no son las comunes. Todos los días hay actividades: por ejemplo, coronadas con un Festival Infantil que hacemos el sábado 27 y el domingo 28 de julio, desde el mediodía hasta las 19 horas. Hay cuentos, construcciones de grullas de papel, obras de teatro para chicos, danzas, teatro con marionetas, coplas con cajas; una obra de teatro que se va a hacer en el patio, que se llama El Quijote, un caballero sin mancha. Y después, música, en el Museo siempre hacemos hincapié en la música porque une a distintas edades, a los padres y las madres con los chicos.
-No es la primera vez que hacen actividades especiales en el MAP para vacaciones de invierno.
-Hace más de cuatro años que nos dedicamos a que estas vacaciones estén destinadas a los chicos y la familia. Las actividades están pensadas para que conozcan el mundo artesanal, el tiempo que llevan las artesanías en el mundo de los chicos, dejarse un momentito el celular y conectarse con los papás y los abuelos. Muchas veces lo hacemos con las muestras que están expuestas: con Bichos en el Museo, por ejemplo, con «bichos» hechos por artesanos y en asociación con otros museos porteños, para ver los bichos de verdad y comparar con los bichos artesanales. Hicimos una tela de araña enorme en el jardín, y todos los chicos entraban al ingreso en el Museo y la veían.
Y después todos los talleres que tiene habitualmente el museo. Además, dentro del Festival del fin de semana, va a haber una Feria de Artesanías, con distintos artesanos convocados para que trabajen y piensen artesanías para chicos.
-Es importante que los chicos y sus familias conozcan qué es una artesanía. Por qué nos representan y qué parte de nuestra identidad muestran como país, como región.
-Esa es la propuesta del Museo y aquí nuestro equipo de educación trabaja para que sea variado, rico colorido, creativo y que el chico aprenda a apreciarlo. Y también para que los artesanos se conecten con los chicos, qué se pueden hacer, por qué hacer una grulla lleva su tiempo, también una pieza de cerámica, y disfrutarlo. Un artesano empieza desde chico, se nutre viendo en un espacio como es un museo piezas que le pueden disparar ideas a su vez. Aquí pueden ver a maestros artesanos que les enseñan cosas diferentes de las que ven en el colegio. Todas nuestras actividades están pensadas para mostrar distintos lenguajes, en nuestro caso para acercar el mundo artesanal a los chicos. Y también al resto de la familia: hoy, los papás son muy jóvenes y no conocen nuestros museos, pero sí los de Europa.
-¿Cuál sería entonces el mayor desafío cuando te sentás a programar? ¿A quiénes llamás en primer lugar?
-Hay muchos, pero el fundamental es captar siempre nuevas audiencias, y que sean replicadoras. Que digan: lo que estoy viendo acá en el MAP es una experiencia diferente. Tocar texturas, por ejemplo: de qué está hecha una pieza de madera, que la toquen y la sientan, para desarrollar un lenguaje sensorial y visual que el chico, al estar tan acostumbrado a la pantalla, no tiene. Este es otro tiempo, y el desafío es convocarlos, que sepan que estos son espacios que también están pensados para ellos, y no solo en las vacaciones de julio, porque aquí hay todo el año muchas visitas guiadas que se hacen –para niños, para adultos y para adultos mayores o personas con discapacidad–, también vueltas en bicicleta por el barrio. Tratamos de que el Museo no solo tenga una propuesta atractiva dentro de su espacio, sino también afuera, que esté integrado a la comunidad.
Los museos están para eso, sintiendo el ritmo de la gente que los visitan, un vecino que viene por única vez o los turistas extranjeros. ¿Qué se pueden llevar de este museo? Sorpresas y experiencias nuevas: saber, por ejemplo, que una pieza de cuero es distinta si proviene del Sur o del Norte, que la identidad la define, que puede tener características diferentes porque todos somos diferentes y porque los artesanos son diferentes.
+ INFO: el Museo de Arte Popular José Hernández está en Avda. del Libertador 2373 (y San Martín de Tours, a dos cuadras del Malba, en pleno Palermo Chico); para informes, escribir a infomap@buenosaires.gov.ar; en Twitter, @MAPJH, y en Facebook, https://www.facebook.com/pg/MuseodeArtePopularJoseHernandez/posts/?ref=notif