En el año 2009, el gobierno de la ciudad de San Francisco, California, emitió el reglamento municipal por el que se obligó a los ciudadanos a hacer compostaje de residuos, es decir, compostar gran parte de los desperdicios de la comida que generaban, la fracción orgánica de los residuos domiciliarios.
Hoy los residentes de la ciudad, además de contar con tres contenedores individuales, uno azul para los reciclables, uno verde para los restos orgánicos y otro negro para la basura, cuentan con una compostera domiciliaria entregada de manera gratuita por la empresa Recology, a cargo del servicio de recolección, de las plantas de reciclado y compostaje y del relleno sanitario de la ciudad. El producto resultante de esa compostera es utilizado por los residentes (vecinos) en sus propios hogares.
Por otro lado, la ciudad trata por día 750 toneladas de residuos orgánicos (los contenidos en los contenedores verdes), que son transportados desde los hogares hasta las plantas de compostaje de residuos para realizar un producto de alta calidad que es utilizado en actividades rurales. Debe destacarse el excelente trabajo de separación domiciliaria que hacen los vecinos, lo que garantiza una alta calidad no solo de los residuos orgánicos, sino también de los reciclables.
Los objetivos principales del programa de orgánicos son, por un lado, disminuir la cantidad de residuos que son enviados al relleno sanitario, con su consecuente disminución en la emisión de de gases de efecto invernadero, y por otro, apoyar una agricultura local sostenible –orgánica-, muy importante en todo el estado de California, dotándola de productos fertilizantes naturales de alta calidad.
Compostaje de residuos
Pero, recientemente, se agregó otro objetivo climático, la captura de carbono, estrategia que ya forma parte del plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del gobierno de California y que San Francisco, su ciudad modelo, está llevando delante de forma pionera.
De acuerdo con estudios realizados por la Universidad de Berckley, California, esparcir adecuadamente compostaje de residuos en los terrenos de pasto podría capturar gigatones de carbono de la atmósfera, convirtiéndose en una medida de mitigación del cambio climático y de recomposición de suelos. Esta estrategia ya forma parte de un nuevo programa de Basura Cero en la ciudad y el Estado.
El pasado mes de enero, California publicó su plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a 40 por ciento por debajo de los niveles del año 1990 para el 2030, el plan más ambicioso de los Estados Unidos. La estrategia de compostaje es parte del plan.
El cumplimiento de los objetivos de 2030, mediante el plan propuesto, permitirá continuar con el desarrollo de las inversiones en energía limpia y situará la economía de California en un trayecto para lograr una reducción del 80 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050.
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