Finalizó ayer Escuela Plus 2017, II Congreso Iberoamericano de Televisión y Educación que se realizó en el Centro Cultural Borges, el 6 y 7 de septiembre. Esta iniciativa está impulsada por DirecTV, National Geographic, Discovery Channel, SKY, la Fundación Torneos, Takeoff Media y Disney, y es muy innovadora porque trabaja sobre un concepto y un tema que impacta a todos en la vida diaria y que se relaciona con el uso de las herramientas modernas, los teléfonos celulares concretamente, o cualquier otro dispositivo, las multipantallas, etc.
Luego de la presentación general, con unas palabras a cargo del secretario de Gestión Educativa porteño, Max Gulmanelli, y del director de Sports Marketing & Generación DirecTV en DirecTV América Latina, Sandro Mesquita, la primera plenaria giró sobre el tema «Comunicar para educar o educar para comunicar, con la presencia del mexicano Guillermo Orozco, licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Jesuita de Guadalajara (Iteso) y doctor en Educación por la Universidad de Harvard, y del brasileño Ismar de Oliveira, doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Pablo, con la coordinación del periodista Diego Leuco.
Por NOTICIAS POSITIVAS asistieron a Escuela Plus 2017 Andrea Méndez Brandam y Graciela Melgarejo, que tomaron nota de los principales conceptos volcados. A continuación, se reproduce parte de la disertación de Ismar de Oliveira sobre el uso de los teléfonos celulares en las aulas de su país:
«El 80 por ciento de los estudiantes en las escuelas urbanas tienen su celular, y el 65, en las escuelas rurales. El celular llegó a todas partes. Quizás los colegios no tienen computadoras, pero los chicos tienen su celular. El asunto es que el celular llega imponiendo una manera de uso: es decir, están las redes sociales, está la fragmentación del conocimiento, está todo lo que se relaciona con la presencia de uno frente a sus amigos.
Por eso, la utilización de los equipos de celulares, y de otro tipo de dispositivos, debe ser repensada por la educación. El asunto es pensar de qué manera utilizaremos ese material que nos llega, no a partir de la perspectiva de la industria que nos vende y nos impone esto, pero sí a partir de nuestra perspectiva de educadores y educados.
Está la cuestión de la gestión de estos aparatos: los equipos hoy se utilizan a partir de la perspectiva del mercado. La pregunta es: ¿de qué manera los educadores podrían usarlo a partir de una perspectiva de solidaridad humana, de crecimiento del grupo? El esfuerzo que existe hoy en América Latina por parte de muchos educadores, de escuelas, de comunicadores, es resignificar el sentido de los materiales disponibles, porque efectivamente la presencia de las tecnologías siempre la tuvimos en cada época. Pero la escuela se mantuvo siempre aislada. Ahora los equipos invadieron el espacio, están presentes. El asunto es ver cómo gestionar estos procesos de este material para que crezcamos, para que la gente crezca, y para que utilicen esto en beneficio propio, en beneficio de la sociedad, en beneficio de la vida«.
Por su parte, Guillermo Orozco subrayó varios conceptos fundamentales:
- Hay un gran cambio de época, y es la mediatización: los medios de comunicación definen todo hoy.
- Somos audiencia, pero también podemos ser interlocutores. Maestros y niños descubren que ellos mismos son comunicadores.
- Hay una frase de John Dewey que tiene más vigencia que nunca: «Lo que los alumnos aprenden fuera del aula se debe ver en el aula».
- Los educadores deben hacer una lectura crítica de lo que brindan los medios: documentales sobre medio ambiente, las telenovelas, etcétera, porque la escuela NO es la única que enseña hoy, y las nuevas tecnologías tienen una lógica que imponen su propia relación con el usuario.
- Todavía nadie se está haciendo cargo de la producción de conocimientos que están haciendo los educandos.
Ismar de Oliveira también rescató un término, que no es nuevo y que usó en su momento la Unesco, pero que hoy cobra nueva importancia: educomunicación, que resume muy bien la interrelación que se da entre la educación y las nuevas tecnologías con su expresión en los celulares, las multipantallas y en las redes sociales.
Finalmente, para cerrar esta plenaria en Escuela Plus 2017, ambos educadores coincidieron en que, si bien no se puede cambiar todo YA, hay que empezar por el micro para llegar al macro, es decir, que los grupos de maestros y niños trabajen juntos en proyectos colaborativos, para que dentro del aula se vuelque toda la riqueza de la colaboración que se da entre esos mismos alumnos cuando salen al recreo con sus celulares y se toman selfies o buscan información. Será una forma también de construir ciudadanía, con solidaridad y democracia.