NOTICIAS POSITIVAS participó de la reinauguración de la Escuela Rural 138 de Mascasín, provincia de La Rioja, realizada por Ford Argentina como parte de su programa “Educación para un nuevo mañana”.
Pero la historia comenzó hace muchos años, cuando todavía no se hablaba de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) aunque sí se llevaba a cabo. “Un visionario dentro de la empresa tuvo la idea de crear el Programa Ford para la Educación, en la Argentina, en 1968”, recuerda Marcelo Machao, gerente de Relaciones Gubernamentales y RSE. “Aquel primer programa consistió en proveer escuelas modernas y funcionales a comunidades rurales y áreas de frontera. Desde entonces y hasta 1982, se construyeron 41 escuelas a lo largo de todo el país. Durante 2002, Ford decidió evaluar el estado de todos estos establecimientos e implementar un nuevo programa de remodelación y reciclaje”, dice Machao.
Así como la construcción de estas escuelas se basó en objetivos de vanguardia para la época como la provisión de agua potable, red eléctrica y un diseño de estructura de bajo mantenimiento, la actual remodelación busca resolver problemáticas contemporáneas vinculadas al deterioro del medioambiente.
“Basamos la remodelación sobre tres pilares de sustentabilidad”, señala Eduardo Berenguel, director de obra. “Calefacción de agua con un sistema de colector solar, recupero de agua de lluvia -ya que es un bien muy preciado en esta región- que se reutiliza en los servicios, y la no contaminación de las napas a través de un sistema que viene de los Estados Unidos. Básicamente se usa la energía solar en su máxima expresión, ya que es un recurso que abunda. La usamos para bombear el agua que se independiza del sistema de energía, algo que en las zonas rurales no siempre es constante. También hay un sistema de calefacción solar bastante sencillo con una alta prestación en esta zona. Espero que sirva de modelo a esta comunidad porque con un costo un poco mayor de lo que sería un termotanque tradicional, se puede tener cubierto el ciento por ciento del agua caliente que se necesita”, concluye el constructor.
Los concesionarios de Ford también se involucran en el programa: en este caso, la concesionaria Karam es la que apadrina la Escuela Rural 138 de Mascasín.
“Esta escuelita se construyó en 1980. Aquí hace mucho frío y nos han colocado los calefactores, así que estamos muy contentos”, asegura Patricia Ochoa, directora de la escuela. “Antes teníamos que encender las estufas a leña y salir a buscarla muy lejos del pueblo. También debíamos calentar el agua para que se lavaran las manos y la cara, ahora se higienizan directamente abriendo la canilla. Tenemos 16 chicos divididos en tres ciclos, por la mañana. A la noche funciona el Centro de Educación de Jóvenes y Adultos, que es una secundaria. Estamos muy agradecidos a Ford, que ha decidido seguir ayudándonos. Tanto que hemos iniciado la gestión para que la escuela, que no tenía nombre, pase a llamarse Henry Ford”, anuncia la maestra.
La tarea continúa: ahora viene una serie de escuelas de montaña, y la próxima será en Villanueva, San Juan. Fue complejo construirlas porque se encuentran en zonas de muy difícil acceso, pero el desafío se llevará a cabo ya que Ford ha decidido mantener el compromiso después de casi 50 años.
+ INFO: www.ford.com.ar