Cerca del Obelisco y el palacio de Tribunales, en medio de la ciudad y el cemento, se encuentra un espacio verde muy interesante. En la terraza del porteño Restorán del Club del Progreso (Sarmiento 1334) hay una huerta vertical, que nutre las delicias de su cocina. Adaptando el piso de la terraza, con grandes vigas de hierro para soportar el peso, se colocaron pallets reciclados, tubos de plásticos reutilizables y tanques desechables en los que el restorán instaló su huerta orgánica y vertical.
[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/86441987″ params=»color=c9d300&auto_play=false&hide_related=false&show_artwork=true» width=»100%» height=»166″ iframe=»true» /]
[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/86441981″ params=»color=c9d300&auto_play=false&hide_related=false&show_artwork=true» width=»100%» height=»166″ iframe=»true» /]
Cabe destacar que a raíz de los tiempos de cada producto ha cambiado la planificación del menú, “nosotros, con el producto que tenemos, hacemos los platos de la carta”. Un menú estacional, como recomiendan chefs y ecologistas.
También Andreani destacó que hoy por hoy la gente parece no disfrutar tanto de un almuerzo o una cen. «Muchas veces los tiempos y el ritmo de vida no nos permiten disfrutar de las comidas y de su elaboración como deberíamos hacerlo. Por eso me pone muy contenta poder cosechar productos, llevárselos directamente al cliente y hacérselo saber. Eso pone muy felices también a los comensales”.
Un souvenir del Restorán del Club del Progreso son sus tés: de menta, de verbena, etcétera, que los asistentes se llevan, como una promesa de pronto regreso. Ah, la terraza se puede visitar, además.