Proclamado en el 74.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Año Internacional de las Frutas y Verduras, el año 2021 estará dedicado a la sensibilización sobre la importante función que desempeñan las frutas y las hortalizas en la nutrición humana, la seguridad alimentaria y la salud.
Cuando el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), QU Dongyu, presentó 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras, hizo un llamamiento a mejorar la producción de alimentos saludables y sostenibles mediante la innovación y la tecnología, así como a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Recordemos que 2020 fue el Año Internacional de la Sanidad Vegetal.
«Es una oportunidad única para sensibilizar a nivel mundial. En la crisis sanitaria que estamos afrontando a nivel mundial, la promoción de dietas saludables para fortalecer nuestros sistemas inmunitarios resulta especialmente apropiada», afirmó QU.
Tras señalar los desafíos relacionados con la mejora de la producción y las cadenas agroalimentarias, el director general de la FAO alentó a los países a considerar el Año Internacional como una oportunidad para mejorar la infraestructura y las prácticas agrícolas, y apoyar de esta manera a los pequeños agricultores.
Nutrición humana y seguridad alimentaria
Las frutas y hortalizas son buenas fuentes de fibra dietética, vitaminas y minerales, así como sustancias fitoquímicas beneficiosas. La FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan el consumo por cada adulto de al menos 400 gramos de frutas y hortalizas al día para prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas y la obesidad, así como para contrarrestar las carencias de micronutrientes. Con la pandemia de Covid-19, se ha puesto aún más de manifiesto la necesidad de transformar y reequilibrar la forma de producir y consumir los alimentos.
La reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos mejora la seguridad alimentaria y la nutrición, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuye la presión sobre los recursos hídricos y de la tierra y puede incrementar la productividad y el crecimiento económico.
Hasta un 50 por ciento de las frutas y hortalizas producidas en los países en desarrollo se pierde a lo largo de la cadena de suministro, entre la cosecha y el consumo.
Productos frescos y pequeños productores
La defensa de los productos frescos está en consonancia con el objetivo de reforzar el papel de los pequeños productores y los agricultores familiares y fomenta opciones comerciales más amplias para millones de familias rurales. Cabe señalar también las oportunidades en materia de equidad de género, ya que las mujeres suelen desempeñar un papel principal en sus hogares tanto en lo que respecta a la producción de frutas y hortalizas como en lo que concierne a su consumo.
El Año Internacional de las Frutas y Verduras (2021) se enmarca en el contexto del Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición (2016-2025) y el Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar (2019-2028). Estas celebraciones se refuerzan mutuamente al tiempo que proporcionan mayor visibilidad a los productores en pequeña escala y ayudan a concienciar sobre la seguridad alimentaria y la nutrición.
+ INFO: http://www.fao.org/news/story/es/item/1364973/icode/