Todavía puede sonar extraño cuando Daniel Cerezo se presenta como director de Cultura y Felicidad de Las Paez. Sin embargo, éste es un cargo nuevo que de a poco se instala en las empresas. Por eso, NOTICIAS POSITIVAS quiso que Cerezo, la persona encargada del bienestar en Las Paez, explicara de qué se trata esta nueva función.
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-¿Cómo es ocupar ese puesto en una empresa?
-Es algo que siempre soñé y trabajé para ello. Estuve muchos años desempeñándome en el tercer sector, desarrollando programas para jóvenes en contexto de pobreza económica y siempre tratando de mejorar la calidad de vida de las personas en los barrios. En 2010 conocí a alguien que tenía la idea loca de romper con el paradigma en el calzado tradicional, las alpargatas. Así armaron un proyecto de diseño porque Las Paez no hace alpargatas, hace calzados con diseño. Y esa persona también tenía el sueño de hacer una empresa distinta de las tradicionales, en la que los empleados no sean un número sino parte del proyecto. En ese momento me invitó a sumarme para que Las Paez sea la empresa más amada del mundo. Nosotros queremos que las personas, la Comunidad Paez, sean felices trabajando y desarrollando cosas para que este proyecto vaya para adelante.
-¿Qué es la Comunidad Paez?
-Nosotros no hablamos de empleado, hablamos de compañero de trabajo y de personas que se suman al proyecto de Paez y así rompimos con la asimetría de las relaciones laborales.
-¿Cuanta gente trabaja en Las Paez?
-Alrededor de 70 en la Argentina y tenemos una fábrica en China, una en Brasil y una sede en Barcelona. Otra cosa que me gustó del proyecto es que sus fundadores, Tomás, Pancho y Willy son tres amigos jóvenes que soñaron con tener este proyecto y ese espíritu está presente para todos los que se suman. Compartimos espacios de trabajo y trabajamos para el bienestar y la felicidad de nuestros compañeros de la Comunidad Paez. Eso es innovador, placentero y satisfactorio.
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-¿Cómo es tu día a día en la empresa?
-Busco que todas las personas de la empresa tengan días felices. Que todos tengan un espacio en el cual hablar y descargarse, que se sientan escuchados y parte del proyecto. Y esto que hacemos genera respuestas muy buenas en los compañeros. Además realizamos distintas actividades, como charlas con líderes sociales, políticos o empresarios para que vengan a contar su experiencia. Si hace falta, paramos la producción para generar espacios donde compartir. Nosotros sabemos quienes son todos los compañeros y cuáles son las historias. También fomentamos que vuelvan a estudiar, hay operarios que se van antes de la fábrica para terminar el secundario. Cuando la gente es escuchada y encuentra un lugar donde todos son considerados desde lo profesional y lo humano, todos trabajamos mejor, más distendidos y somos más productivos.
Finalmente, Cerezo destacó que el objetivo de Las Paez es “ser la empresa más amada del mundo y por eso quienes trabajan aquí tienen que amar lo que hacen y ser felices en Las Paez. Tenemos una cultura que a los que vienen de otras empresas les cuesta un tiempo poder incorporar, porque Las Paez busca el equilibrio entre la eficiencia y la felicidad».
