El Anima Film Fest Cine para el Alma, regresa en su 6ta. edición con un renovado contenido y una excelente programación. Como de costumbre, busca difundir valores y estimular la reflexión individual y colectiva a través del cine para transformar la mirada cotidiana, apostando a mejorar nuestra calidad de vida. Este año, el Festival, que se podrá ver desde hoy hasta el 7 de octubre en el Cinemark Palermo de esta ciudad, cuenta como padrino de honor a Mathieu Ricard, monje budista, escritor, fotógrafo y, desde 1989, traductor del Dalai Lama al francés, así como miembro de la junta del Mind and Life Institute, dedicada a la investigación colaborativa entre científicos y eruditos budistas y meditadores.
En una charla en ocasión de la presentación del festival, el monje budista habló sobre cómo ser feliz. “Todos queremos ser felices, la pregunta es cómo lograrlo” fue el foco de su presentación. En 2004 participó de un estudio neurocientífico que midió sus niveles de “felicidad” y eso le valió el apodo de “el hombre más feliz del mundo”, del cual hoy se ríe.
Estos son algunos de los conceptos de Mathieu Ricard:
-Hacer algo bueno por el otro nos hace sentir bien. Es maravilloso, pero esa no es la razón de hacer el bien, sino la consecuencia. Es el altruismo, es principal ingrediente de la felicidad.
-Si yo digo que no puedo ocuparme de todo el mundo y me aíslo, protejo mi burbuja del Ego, pero voy a ser desdichado y los voy a hacer desdichados a los demás. Todos perdemos y además es algo que no está en sintonía con la realidad.
-Porque somos interdependientes, no somos bolas de billar que nos tocamos cada tanto y luego seguimos nuestro camino. Reconozcamos esa interdependencia.
-Todos queremos ser felices, pero podemos estar equivocados en los caminos hacia esa felicidad.
-No queremos el sufrimiento de ningún ser sintiente. Ese sentido común de evitar el sufrimiento nos hace cuidarnos unos a los otros. Si sufro, no quiero que los otros sufran. Eso es compasión.
-La empatía va por un circuito diferente que la compasión, hay empatía emocional pero también un efecto cognitivo, nos hace comprender si el otro sufre o no. Pero no basta con la empatía, esta puede agotar, la compasión no.
-La felicidad no es una sucesión de experiencias placenteras, es una forma de ser, de alimentar cualidades mentales como amor altruista, libertad interior y no ser esclavo de los pensamientos. No digo suprimir los pensamientos, pero tampoco dejarlos proliferar. Felicidad es lograr paz interior para lidiar con los vaivenes de la vida. Eso nos hace menos inseguros y vulnerables.
-El amor altruista es desear que todos sean felices. Pero si encuentro a alguien que sufre, mi amor altruista se transforma en compasión, una forma de ese amor. La empatía es el catalizador que quiere el fin del dolor del otro.
+ INFO: www.animafilmfest.com; foto de Diego Spivacow