NOTICIAS POSITIVAS conversó con Lucas Ignacio Utrera, politólogo y escritor desafiado por los asuntos públicos y las problemáticas sociales de América Latin, es director de sustentabilidad para SMS Latinoamérica, desde donde acompaña a organizaciones públicas y privadas de América Latina en la gestión y evaluación de sus estrategias de sustentabilidad. Recientemente escribió el libro «Los objetivos de desarrollo sostenible para el 2030: una agenda para que decidamos con sentido».
N+: -¿Qué opinás de la presentación del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2017 que presentó el PNUD?
-Creo que es una muestra más que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han llegado para quedarse, y si bien no son un mandato obligatorio y vinculante para los Estados, claramente representan la nueva agenda del desarrollo a partir de la cual se discute, a partir de la cual se piensa y se diseña la política pública. Creo que esta nueva agenda de los ODS de alguna forma termina siendo vinculante en términos de que es el idioma que empezamos a hablar todos, y desde el que empezamos a interpretar y entender los desafíos que tienen tanto la sustentabilidad como el desarrollo, que van más allá de la cuestión del combate a la pobreza y tiene que ver con una cuestión integral de entender el desarrollo de las sociedades en su conjunto, entendiendo como interactúan lo social, lo económico y lo medioambiental. La pobreza obviamente que hay que afrontarla y combatirla, pero hoy por hoy la desigualdad pasa a ser un tema muy fuerte en la agenda del desarrollo, y cómo todo esto se vincula con los procesos productivos, con los negocios. Creo que ahí es donde hay un desafío interesante, en términos de la agenda empresarial.
-¿Qué rol creés que tienen las Nuevas Economías en los ODS?
-Justamente el libro que acabo de publicar busca informar al lector sobre estos 17 objetivos, que por ahí uno las escucha pero no las leyó en profundidad, de manera consciente. En realidad, más allá de conocer el enunciado, lo interesante del libro es que cada capítulo es un ODS, son 17 capítulos, y cada uno es un relato, una historia, que ayuda a reflexionar sobre ese objetivo. Lo interesante de esas historias es que todas tienen que ver con temas productivos, y justamente no son casos empresariales. Hay mucho de esto que vos mencionás de nuevas economías, de empresas sociales, de cooperativas. Hay muchos modos no tradicionales que se vinculan con esta agenda y que de alguna manera tienen que ver con estas oportunidades y desafíos que presenta la agenda de los ODS. Justamente cuando hacía el libro me gustó poner el foco en estos casos nuevos, distintos, que están repensando la forma de hacer negocios y de llegar a cumplir los ODS. No van a encontrar en el libro el típico caso de la empresa grande, sino todo lo contrario. La empresa aparece de manera tangencial, y hay un gran protagonismo de personas, de grupos de la economía social.
-También debe haber casos de Economía Colaborativa me imagino…
-Totalmente, de economía colaborativa y cooperativas. Hoy por hoy todo lo que tiene que ver con gestión de residuos está ligado a un trabajo no reconocido de cooperativas de recicladores. También en el libro hago referencia al autoempleo, como estrategia de supervivencia y de forma de vida de muchas madres en Argentina. Por eso no es un libro de negocios, sino que es un libro sobre la agenda del desarrollo y los temas productivos, entendidos como todas esas figuras que van más allá de la empresa: el autoempleo, el emprendimiento, la cooperativa, la empresa social. Quiero tener una mirada más amplia de lo productivo…