La artista plástica Ana Candioti visitó los estudios de Radio Palermo donde conversó con NOTICIAS POSITIVAS sobre su muestra pictórica Mujeres originarias, que se expone hasta el 5 de septiembre en el Museo de la Mujer.
N+: -¿Por qué decís que esta serie de Mujeres originarias no está terminada?
AC: -Ninguna de mis series está terminada. Yo trabajo con los pueblos originarios: esto significa que voy, investigo, presento mi proyecto artístico y, cuando alguna de estas comunidades me acepta –previamente introducida por alguien de su confianza-, solo convivo con ellos el tiempo que pueda o que podamos ambos. Me documento con fotos, sketches, testimonios, la vida misma, y sobre todo “documentación emocional”.
-¿Qué es la documentación emocional’?
-Los artistas no somos científicos y estamos expuestos a que las experiencias se nos introduzcan emocionalmente. No tenemos defensas en ese sentido, lo que te conmueve te conmueve doble. A partir de los años 80 comienzo con esta temática. La casualidad o el destino me llevaron a conocer a Aimé Painé y a Josefina Racedo, quienes me entusiasmaron con esta temática. Una vez que Aimé Painé lamentablemente fallece, quedo muy conectada con la actriz Luisa Calcumil con quien siempre tengo proyectos. Y así comencé con los encuentros de copleros de Purmamarca, con los encuentros de campesinas y pastoras de Tafí del Valle, en donde tiene su casita Josefina Racedo, quien fue directora del Instituto de Rescate y Revalorización del Patrimonio Cultural de la Universidad de Tucumán (Cerpacu).
-También hiciste algo diferente, como la investigación del Puerto de Buenos Aires.
-Eso fue en los 80 y 90. Cuando el puerto era puerto. La mirada no está tan cercana a Quinquela Martín, sino a Berni y a los muralistas latinoamericanos, yendo más para atrás.
-¿Y qué vamos a ver en esta muestra, Mujeres originarias?
-Es una serie de retratos de las mujeres de diferentes comunidades, recopiladas desde el año 96 hasta 2015. Hay una obra muy grande de siete mujeres de Pampa del Indio, Chaco, de la serie Qom, que recopilé en el año 2005, y de otras investigaciones que realicé. Me interesan sus trajes, su estilo de vida, su dignidad, en otras palabras.
-El espectador podrá valorar su cultura.
-Yo las presento con sus ropas típicas, de su lugar, con su expresión espiritual. He llegado a investigar a un pueblo de Escandinavia, los sami.
-Una oyente pregunta por qué retratar mujeres.
-En este caso porque me convocaron del Museo de la Mujer, pero además tengo mucha documentación sobre mujeres. En los pueblos originarios la mujer es muy considerada, ellas mismas se valoran, son madres. Tengo un video de Amanda, la esposa de Félix Díaz –líder qom, en este momento en el acampe en la Avenida de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires-, en donde dice que se han organizado como “mujeres originarias en lucha porque somos madres y conocemos de cerca las necesidades de nuestros hijos, que no podemos satisfacer, nunca los vamos a traicionar y seguiremos luchando”.
También he conocido una cacica de Tartagal a quien el intendente le reclamó ser jefa cuando era analfabeta, y ella respondió: “Acá el analfabeto es usted, o ¿acaso sabe mi lengua?”.
-Respuesta digna de una mujer. ¿Por qué vemos también mujeres haitianas en tu muestra? Parecen todas muy diferentes pero tienen algo similar.
-Hay un mismo hilo conductor que es la lucha por recuperar sus condiciones. Yo viví varios años en Miami y allí me invitó el último embajador de la Argentina en Haití –después eliminaron la embajada-, Fernando Novillo Saravia, y ahí conocí a las haitianas. También conocí a las mujeres de los cocaleros en Bolivia.
+ INFO: Mujeres Originarias está en el Museo de la Mujer (Pasaje Rivarola 147, barrio de Congreso, CABA) de martes a sábado, de 15 a 20, hasta el 5/9. La curaduría está a cargo de Irene Jaievsky.
www.anacandioti.com / www.museodalamujer.org.ar