La minúscula comunidad de Eigg, en la costa oeste de Escocia, está provocando una moda de «islas que se ponen verdes», al reducir sus emisiones de carbono en un cincuenta por ciento. La impresionante isla Hébrida, con una población de 85 personas, ya tiene su propia fuente de electricidad, que se abastece de la energía hidráulica, eólica, y solar. Ahora, los residentes están disminuyendo sus emisiones de carbono todavía más, aislando sus hogares, acondicionando paneles solares, alentando a la gente a moverse a pie o en bicicleta, cultivando sus propios alimentos, e probando distintas opciones para un negocio de combustibles de madera basado en una isla.
Líderes ambientales
Eigg es la única finalista escocesa en el £1million NESTA Big Green Challenge (Gran competencia verde NESTA por un millón de libras), creado para incentivar a la gente a trabajar en conjunto y encontrar formas nuevas y mejoradas para concretar competencias más grandes, como reducir las emisiones de dióxido de carbono.
«Creemos que todas las comunidades pequeñas pueden convertirse en una isla verde, y queremos inspirar a tantas como nos sea posible, para evitar el cambio climático», explica Tasha Lancaster, la oficial del proyecto para Green Big Challenge. «¡No importa si estás rodeado por agua o no! Un pueblo, una calle, una manzana de departamentos o una oficina pueden trabajar para convertirse en una isla verde. Como comunidad de islas verdes, podemos hacer mucho más que trabajando solos».
Ahora, los residentes de Eigg están compartiendo su progreso y motivando a otros a seguirlos en sus pasos verdes a través de una nueva página web. «Queremos que las comunidades compartan sus experiencias, novedades y consejos con otras islas que están tratando de hacer la diferencia», dice Tasha. «Ya sea que estén realizando un proyecto o recién lo estén pensando, queremos que las personas compartan sus ideas por un futuro verde».
La competencia ha acercado aún más a la unida y vibrante comunidad de Eigg al trabajar en grupo (y jugando) para lograr su objetivo. No hace mucho, la isla fue anfitriona del Giant Green Footsteps Festival (Festival de las huellas verdes gigantes), que fue testigo de cómo personas de todas las edades y de todo el país se juntaron a compartir ideas y disfrutar de la hospitalidad local.
Los equipos han estado trabajando durante el verano en impermeabilizar y ponerle un doble acristalamiento a dos tradicionales casas de piedra. Se está controlando el consumo de combustibles y del uso de transporte. Los paneles solares también han sido adaptados para Pier Centre, así como para otros tres hogares.
Los residentes de Eigg están entre los consumidores de energía más conscientes del mundo moderno. El lanzamiento, el año pasado, del esquema de electricidad renovable se convirtió en la condena de los contaminantes generadores de diésel en los que la gente solía confiar. Encantados con las nuevas 24 horas de energía, han aprendido a adecuar el uso de la energía con la fuente que tienen disponible.
Un «sistema de semáforos» con noticias y con correos electrónicos avisa cuando las reservas están bajas, para que se evite el uso de energía alta en esos momentos. Durante las tormentas, las turbinas y el sistema hídrico proveen la cantidad suficiente, y cualquier exceso se almacena y se usa para calentar los edificios públicos de la isla.
Traducción de Wanda Sadowski
Original en Positive News UK