Médicos de la Fundación Zambrano visitaron distintas localidades de la provincia de Salta, donde brindaron atención médica gratuita a niños de escuelas primarias públicas, dentro de las actividades del programa “Ver Para Aprender”, que funciona desde 2004. El médico oftalmólogo Víctor París y Clara Federico, responsable del área de Acción Social de la Fundación, visitaron escuelas en la localidad de Cachi, La Poma, y El Trigal en alianza con la Fundación Ruta 40.
NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a Clara Federico para conocer más detalles de este programa tan importante para la educación de muchos niños de escuelas rurales de la Argentina, y cuyo objetivo es evitar que los problemas visuales se conviertan en un obstáculo para esa educación y desarrollo infantil.
N+: -¿De qué se trata «Ver para Aprender» que existe desde 2004?
CF: -Lo que trabajamos es la prevención y protección de la salud visual en chicos en edad escolar. Tiene distintas fases y va siempre acompañado de un manual. Se capacita también a los docentes en agudeza visual para que les quede una herramienta en las distintas escuelas. Ante una duda de que un chico pueda tener algún problema de visión, el docente puede detectarlo, porque ya tiene su capacitación previa. Dejamos un cartel de screening básico con el que cada docente toma la agudeza visual de los chicos y también, un manual para cada chico.
-¿Ustedes trabajan en distintas áreas?
-El programa funciona en alianza con distintas organizaciones y empresas, con las que vamos llegando a distintos lugares del país. La semana pasada estuvimos en Salta con la Fundación Ruta 40; en Villa Constitución, con la Fundación Acindar, y en Pilar, en distintos comedores infantiles con la Fundación Procter & Gamble. Desde 2004 hemos atendido 34.415 casos, y se han recetado 2793 pares de anteojos. Los lugares a los que llegamos no tienen posibilidades de acceso a la salud. Tratamos problemas que de otra manera no se podrían haber detectado. En una primera vez se detecta la problemática, es un primer paso fundamental, porque si no puede haber problemas de aprendizaje si el chico no ve bien.
-¿Van durante todo el año?
-El proyecto tiene cuatro etapas. En la primera, se capacita al docente; después, este detecta los casos, y nosotros vamos con el oftalmólogo, que se queda para ver a todos los chicos referidos por sus docentes. En la cuarta etapa, vamos a entregar los anteojos, y se tiene una reunión con los padres para explicarles por qué los chicos necesitan anteojos y para que se los hagan usar.
-¿Cómo cambian las graduaciones, si es necesario?
-Eso se controla, aunque no siempre es posible por los lugares a los que uno llega. A los chicos les dejamos los anteojos con la graduación indicada, y se aconseja un control cada seis meses o un año, para ver si es la misma o si es necesario aumentarla. Estamos siguiendo permanentemente los casos y en contacto con las distintas fundaciones con las que estamos en alianza para este programa. También con las escuelas, por si hay algún caso en particular; por ejemplo, un problema de retina, que se ha dado, en que el chico tuvo que acercarse a nuestra fundación y vino con toda su familia.
-¿Cuál es la próxima salida?
-En mayo o junio, a Villa Constitución, Santa Fe. El año pasado estuvimos en Jujuy y Catamarca, y también en el sur. La idea es abarcar la mayor cantidad posible de provincias, por eso trabajamos con la Fundación Ruta 40 que está en contacto con todas las escuelas rurales.
-¿Reciben donaciones de particulares?
-Sí, porque trabajamos con donaciones específicas para este proyecto, pero también con donaciones de privados y particulares para atender a todos los pacientes que se acercan a la Fundación y que tienen que hacerse cirugía o cualquier otro tipo de tratamiento.
+ INFO: www.fundacionzambrano.org