NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a Pedro Tomás Delgado, director de Operaciones de Agua Inc., empresa estadounidense de alcance global cuyo objetivo es la instalación de depuradores de agua que utilizan el poder de limpieza de las plantas para mejorar la calidad del agua en los lugares que más lo necesitan, y lograr así una mejora sustancial en la calidad de vida de comunidades de todo el mundo. Pedro es un emprendedor a quien N+ conoció hace unos años, en 2007, cuando viajó a la Argentina para participar de las Primeras Jornadas Internacionales del Movimiento Agua y Juventud. Desde entonces, el camino recorrido ha sido largo y, como se verá, muy fructífero.
N+: -¿Qué pasó desde aquel 2007 en que nos conocimos hasta hoy, en qué proyectos has trabajado?
PD: -En 2007 estábamos trabajando en el Movimiento Agua y Juventud, tratando temas como los derechos del agua, intentando poner el agua en la agenda política desde el movimiento juvenil. En ese aspecto, hemos avanzado bastante ya que hoy el agua, y las aguas residuales, han estado en el foco estructural de las políticas. Desde mi lado empresarial, el avance ha sido increíble: en 2013 dimos un salto a los EE. UU., para constituir una empresa, Agua Inc., con la que trabajamos con gobiernos de África. En Gambia trabajamos con aguas residuales, para la instalación de depuradores de agua a través de modelos de colaboración público-privada. Son colaboraciones muy fructíferas, mediante las cuales nosotros conseguimos financiación de fondos de inversión que les permiten a los gobiernos ejecutar las obras y resolver un problema que va a beneficiar a la ciudadanía.
-A propósito de tu trabajo y los logros obtenidos, ¿ves un crecimiento en el modelo de emprendedores sociales?
-Nosotros éramos emprendedores sociales cuando nadie lo era. En muchos países, muchos jóvenes empezaron a creer en una forma de hacer negocios que sea beneficiosa para la comunidad. Creo que va en aumento, ya que cada vez más gente reclama que las empresas trabajen con respeto, con el entendimiento de que sus responsabilidades van más allá del mero incremento de la renta. Yo tuve la oportunidad de viajar cuatro meses por 14 países con George Kembel, cofundador de la D School, y nosotros hemos implementado el design thinking en nuestra metodología de trabajo: entendiendo los comportamientos y aplicando resultados sin perder la visión de un modelo sostenible.
-En tu experiencia internacional, ¿has encontrado que ya esté instalada la necesidad de desarrollar energías alternativas?
-Lo veo como una realidad. A veces los cambios vienen por innovación y otras veces por necesidad. Hoy en día en muchos países las energías alternativas se han transformado en una necesidad. Los gobiernos en África están trabajando mucho por el desarrollo de la energía solar. Cada vez más gobiernos están llamando a inversores extranjeros para que sirvan de palanca para el desarrollo de una mejor infraestructura energética que les permita desarrollar sus industrias. –¿Cuál es la medida del éxito para empresas como la tuya, que trabajan por democratizar el acceso al agua?
-Escalar, para nosotros, significa extrapolar el modelo. Llegar a más gente, tener un mayor impacto. Buscamos mejorar nuestro rendimiento sin perder los valores, nuestros principios, nuestra ética empresarial y nuestra metodología sostenible. Para ello es necesario hacer una reflexión, y requerimos de un equipo de trabajo comprometido y con experiencia. Yo tengo 31 años y empecé con 17. Me queda mucho por aprender y lo tengo muy en claro. Cada país es un mundo cultural y legislativamente, entonces el desafío está en hacer un producto lo suficientemente flexible como para adaptarlo a las necesidades socioeconómicas y medioambientales de cada país que nos llama para trabajar con nosotros. Hemos estado reunidos con los gobiernos de Senegal, Nigeria, Mali y República Dominicana, entre otros, para hacer depuradoras… Justamente en el país latinoamericano logramos, con ayuda del presidente Danilo Medina y también del padre Alegría, un sacerdote que es un gran integrador social, la realización de tres plantas depuradoras públicas y ecológicas. Lo bonito de aquel proyecto es el significado: el presidente de un país se puso al frente de reclamos sociales para trabajar en conjunto con el sector empresario y el sector social.
–¿Han profundizado el desarrollo de la biotecnología para la limpieza del agua?
-Sí. Todos los años incorporamos 40 variedades de vegetales nuevas. Hemos trabajado en el mejoramiento de las raíces, en el soporte, en la producción más ecológica de las plantas, entre otras cosas. Estamos en un continuo avance y tenemos la sensación de que no hemos hecho más que empezar, porque siempre vamos descubriendo nuevas cosas, y maravillándonos de la potencialidad de la naturaleza, que a fin de cuentas está ahí también para ayudarnos a resolver los problemas que le hemos generado. Las plantas tienen una capacidad de depuración y gestión inteligente, lo que es a fin de cuentas nuestro objetivo: ecosistemas inteligentes que se autogestionan. Tenemos la suerte de poder ayudar a poner cada cosa en su sitio y dejar que la naturaleza haga lo que ya viene haciendo desde hace miles de años.
+ INFO: 1) entrevista de Noticias Positivas a Pedro Tomás Delgado en abril/2007, en ocasión de las Primeras Jornadas Internacionales de Agua y Juventud, en Buenos Aires, Argentina: ;
2) Movimiento Agua y Juventud: http://www.waterandyouth.org/