Como una nueva serie de compromisos y medidas pensados para mejorar el estado del planeta, las marcas de Unilever invertirán, en conjunto, mil millones de euros en un nuevo y exclusivo Fondo para el Clima y la Naturaleza, que se usará durante los próximos diez años para tomar medidas decisivas y significativas, con proyectos que probablemente incluyan la restauración de paisajes, la reforestación, la captura de dióxido de carbono, la protección de la vida silvestre y la conservación del agua.
Estas iniciativas se basarán en el excelente trabajo que ya está en curso, como, por ejemplo, la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) en los tambos de Ben & Jerry’s; la ayuda que brinda Seventh Generation a las naciones indígenas americanas para que accedan a fuentes de energía renovable, y el apoyo de Knorr a los agricultores para que cultiven alimentos de manera más sustentable.
Unilever alcanzará la huella de carbono cero en todos sus productos para el año 2039. Se ha propuesto, además y en consecuencia, empoderar a una nueva generación de agricultores y pequeños productores, y trabajar con ellos para fomentar programas que protejan y restauren los bosques, el suelo y la biodiversidad. También, trabajará junto con entidades gubernamentales y otras organizaciones para mejorar el acceso al agua de las comunidades que habitan en áreas con estrés hídrico.
Cómo afrontar la crisis climática
Alan Jope, CEO de Unilever, a propósito de la creación de este Fondo para el Clima y la Naturaleza, explica: “Si bien el mundo entero lucha actualmente contra los devastadores efectos de la pandemia de Covid-19, no podemos olvidar que la crisis climática sigue siendo una amenaza para todos nosotros. El cambio climático, el deterioro de la naturaleza, el agotamiento de la biodiversidad o la escasez de agua son todos temas interconectados y debemos abordarlos a todos en simultáneo. La crisis climática no es únicamente una emergencia medioambiental, sino que, además, tiene un enorme impacto en la vida y los medios de vida de las personas”.
Los objetivos actuales de Unilever, basados en criterios científicos, son los siguientes: lograr una emisión de carbono nula en las operaciones y que la huella de GEI de sus productos en toda su cadena de valor se reduzca a la mitad para el año 2030. Asimismo, como respuesta a la magnitud y la urgencia de la crisis climática, comprometerse hoy a alcanzar la huella de carbono cero en todos los productos para el año 2039. Esto incluye desde el abastecimiento de los materiales que se usan hasta el punto de venta de los productos en las tiendas.
Para alcanzar esta meta 11 años antes del plazo acordado en el Acuerdo de París (que es el año 2050), habrá que trabajar en conjunto con los asociados en toda la cadena de valor, para reducir colectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero. En consecuencia, se dará prioridad a la creación de asociaciones con los proveedores que hayan establecido sus propios objetivos con criterios científicos y estén comprometidos con ellos.
Protección y regeneración de la naturaleza
Durante más de una década, el 95 % de los productos prioritarios de Unilever relacionados con los bosques ha sido certificado como obtenido de manera sustentable de conformidad con estándares reconocidos a nivel mundial. No obstante, para poner fin a la deforestación, la empresa tiene que exigirse estándares aún más altos, es decir, se necesita tener visibilidad sobre los lugares exactos de abastecimiento.
Unilever se ha propuesto también ayudar a regenerar la naturaleza mediante el aumento de la biodiversidad local, la restauración de la condición de los suelos, y la preservación de la conservación del agua y el acceso a ella. Presentará un Código de Agricultura Regenerativa de vanguardia para todos sus proveedores, basado en su propio Código de agricultura sustentable vigente, el cual ha sido ampliamente reconocido como el mejor de su clase en la industria, e incluirá detalles sobre prácticas agrícolas que permiten reconstruir los recursos fundamentales.
Dentro de las medidas previstas en el Fondo para el Clima y la Naturaleza, Unilever también intensificará los esfuerzos directos para conservar el agua. Actualmente, el 40 % de la población mundial se encuentra afectada por la escasez de agua y más de 2100 millones de personas consumen agua no potable. Para 2030, se implementarán programas de administración del agua para comunidades locales en 100 sitios. A tal fin, aplicaremos los conocimientos aprendidos de nuestro programa Prabhat en India, el cual aborda el problema de la calidad del agua y los riesgos de suministro en los alrededores de nuestras fábricas. El programa adopta un enfoque comunitario para la gestión del agua y no solo ayuda a los agricultores con las temporadas de cosecha, sino que también aborda la necesidad humana básica de un acceso fácil y adecuado al agua.
Unilever también se unirá al 2030 Water Resources Group, una plataforma de múltiples grupos interesados patrocinada por el Banco Mundial, para contribuir al cambio transformativo y a la creación de resiliencia en cuanto a la gestión del agua en mercados clave con estrés hídrico, tales como India, Brasil, Sudáfrica, Vietnam e Indonesia.
Alan Jope concluye lo siguiente: “El año pasado, diseñamos un plan para enfrentar el problema medioambiental tal vez más visible que tenemos en la industria de los bienes de consumo: los envases plásticos. Nos propusimos objetivos nuevos y flexibles, entre los que se incluyen: reducir a la mitad el uso de plástico virgen, y ayudar a recolectar y procesar más envases plásticos de los que vendemos. Si bien es fundamental abordar el impacto que tienen nuestros productos al final de su ciclo de vida, es igual de importante seguir observando el impacto que causan en el planeta al comienzo de su ciclo de vida (es decir, durante el abastecimiento de materias primas), así como en su fabricación y transporte”.
FOTOS: de tapa e interior, de Patricia Melgarejo