Los destinos “exóticos” y “salvajes” son una de las ofertas turísticas más codiciadas por el viajero que ya conoce “todo”. Quien ha recorrido ciudades europeas o puntos urbanos, busca algo diferente y el mercado se lo ofrece: el contacto con la naturaleza y con animales sumisos y dispuestos a interactuar con el turista, sin importar cuánto sufrimiento provocan a la fauna silvestre. Montar elefantes en el sudeste asiático puede ser muy divertido y parecer una experiencia inolvidable, pero la domesticación del animal es un mito; por el contrario, oculta una vida de cautiverio y explotación.
Un documental de Nat Geo se ocupa de este lado oscuro de la industria turística. La actriz Ashley Bell viajó a Tailandia y acompañó a Lek Chailer, conservacionista y fundadora del santuario de elefantes “Save Elephant Foundation”, en una misión desafiante a lo largo del país para rescatar a Noi Na, una elefanta ciega de 70 años.
Love&Bananas, el nuevo documental de National Geographic que se estrena hoy, sábado 27 de junio, a las 21 horas, embarca a la audiencia en un fascinante viaje por Tailandia para conocer la cruel realidad que viven los elefantes en esa región y sumarse a una inolvidable misión de rescate.
En el marco del estreno de este documental, el explorador de National Geographic Antonio de la Torre –biólogo, investigador y conservacionista mexicano– comparte algunos consejos para conocer más sobre elefantes y contribuir a la conservación de esta fascinante especie en peligro de extinción. De la Torre colabora en un importante proyecto de estudio de los movimientos de elefantes en la Península de Malasia, con el fin de mejorar las estrategias de conservación de la especie en vida libre.
Los elefantes enfrentan amenazas importantes:
1. La destrucción y fragmentación de su hábitat, ocasionadas por el aumento de poblaciones humanas y la transformación de bosques para cultivo y construcción de carreteras.
2. El conflicto entre los elefantes y las personas: como consecuencia de esto, muchos elefantes son envenenados cuando entran a zonas de cultivo.
3. La peligrosa industria del turismo salvaje, que tiene a los elefantes como protagonistas de shows de acrobacia y actividades de monta. Para ser parte de estas atracciones, los animales son aislados de sus grupos sociales, mal alimentados y sometidos a un entrenamiento violento, a base de castigos, para su domesticación.
Consejos para ayudar a su cuidado y conservación:
1- Evitar sitios en donde haya atracciones en las que se somete a elefantes a hacer acrobacias, jugar al fútbol, o llevar turistas montados o a bañarse con ellos.
2. Elegir, en cambio, lugares donde no se los obligue a ser una atracción y se los mantenga en buenas condiciones. Existen santuarios donde es posible caminar con elefantes y tomarse fotos. Muchos de estos espacios funcionan como sitios de rescate de elefantes que han sido explotados en campamentos de madereros para el transporte de madera y de otros lugares donde trabajaron como atracción turística.
3. Visitar sitios para observar elefantes en vida libre, porque así no sólo se combate el turismo de explotación, sino que se apoya a las comunidades locales y se ayuda a mantener el hábitat de esta especie.
4. Ver documentales, series y otros contenidos audiovisuales que permiten conocer la realidad de la especie y entender el contexto de dónde proviene. La difusión de información ayuda a cambiar la perspectiva y evitar prácticas que resulten dañinas.
Por fin, recordar que los elefantes tienen gran importancia dentro del ecosistema, porque ayudan a mantener los bosques: luego de alimentarse de frutos y plantas, dispersan semillas a varios kilómetros de distancia, y regeneran zonas deforestadas.
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