Como la Torre Eiffel o el Puente de Londres, el Obelisco porteño, que el domingo 23 de mayo cumplió 85 años, es el ícono de la Ciudad de Buenos Aires por excelencia.
Para festejar como corresponde el aniversario, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad renovó por completo su fachada. La titular de dicho ministerio, Clara Muzzio, expresó: “Es importante recuperar el esplendor de uno de los grandes símbolos de la Ciudad. Realizamos tareas de mantenimiento y pintura en este gran patrimonio de nuestro paisaje urbano».
Para la puesta en valor del Obelisco, se utilizaron 310 litros de pintura. También se restauraron las rejas que lo rodean con un tratamiento especial para recuperar su material original.
Los trabajos sobre la fachada del Obelisco incluyeron: hidrolavado de la estructura, con la utilización de una manguera con agua a presión para eliminar todos los residuos presentes; retiro de vegetación y revoque mal adherido (se apartaron los restos de material que no estaban del todo adheridos a la estructura, así como también la vegetación); pintura de toda la fachada del Obelisco, con una primera mano de pintura que incluyó un porcentaje de pintura antigraffiti, material que protege la superficie de futuras manchas, de fácil lavado y resistente a los cambios de clima, más una segunda mano de pintura en las caras del Obelisco con látex acrílico (pintura color Piedra París), y en la totalidad del escudo se aplicó una pintura esmalte. Para concluir, se colocó una laca a modo de protección en las letras bajo relieve.
Por otro lado, los trabajos en las rejas abarcaron un tratamiento para remover el material que había, y poder llegar al metal puro de las rejas. Por consiguiente, se aplicaron cuatro manos en total, para proteger la estructura de las rejas: dos manos de convertidor de óxido, y dos manos de esmalte sintético.
Esta puesta en valor estuvo nuevamente a cargo de la Cámara de Empresarios Pintores y Restauraciones Afines de la República Argentina (Ceprara). Es la novena oportunidad en que la pintura del Obelisco está bajo su órbita.
Un poco de historia
Creado por Alberto Prebisch e inaugurado en 1936 con motivo de celebrarse los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires, estaba originalmente revestido de lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron reemplazadas por revoque, ya que algunas se desprendieron.
Se ubica en el lugar donde fue izada por primera vez la bandera nacional en la ciudad. Está emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio. Tiene una altura de 67,5 m, y cuenta con una única puerta de entrada (mirando hacia la avenida Corrientes en dirección Oeste), detrás de la cual hay una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos que lleva a la cúspide.
En su cúspide se puede encontrar cuatro ventanas con persianas metálicas a las que se llega por una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m, y uno a 6 m. Las ventanas son visibles desde la calle, y ofrecen una gran vista de la Plaza República y el resto de la Ciudad.