La Fundación Interamericana del Corazón – Argentina (FIC Argentina), organización sin fines de lucro que promueve políticas para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), adhiere a la Semana Mundial de la Concientización sobre la Sal promovida por WASH (World Action On Salt and Health / Acción Mundial sobre Sal y Salud), una organización global constituida por miembros de 85 países. Este año, la campaña se desarrolla del 10 al 16 de marzo bajo el lema «¡Reemplace la sal!», que apunta a incentivar a la población a elegir los alimentos con menos sal.
El 70% de la sal que se consume ya está incluida en los alimentos industrializados más comunes (panes, embutidos, enlatados, congelados, quesos, caldos, sopas y envasados en general) porque se incorpora durante el mismo proceso de elaboración. A partir de esto, FIC Argentina desarrolló una investigación para conocer el contenido de sodio de los alimentos procesados en el país. Se estudió la información procedente de las etiquetas de 2300 productos envasados pertenecientes a 12 grupos de alimentos (panes, cereales, lácteos, carnes, pescados, snacks, comidas rápidas, aceites, salsas, bebidas, conservas de frutas y verduras, chocolates).
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Según la investigación, el grupo de salsas y aderezos (salsas listas, comunes, light, en lata y aderezos como mayonesa, mostaza, kétchup y salsa de soja) lidera la lista de alimentos más salados, con un promedio de 1356 miligramos de sodio cada 100 gramos. Le sigue el grupo de carnes y productos a base de carnes, como hamburguesas, chacinados y bocaditos de pollo, con un promedio de 1031 mg. cada 100 gr. El tercer grupo de alimentos con mayor contenido de sal es el de snacks con un promedio de 725 mg. cada 100 gr. Incluye todas las variedades: palitos, papas fritas con y sin sal, maní salado, nachos y otros.
Según el Ministerio de Salud, en la Argentina se consume más del doble de la sal recomendada. El consumo excesivo de sal es un hábito que genera hipertensión, que a su vez, produce eventos cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, convirtiéndose en un importante riesgo para la salud. La hipertensión afecta a 1 de cada 3 argentinos y tiene mayor impacto en sectores de menor ingreso económico. Según datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2009 del Ministerio de Salud de la Nación, entre las personas que pertenecen a la franja de más bajos ingresos, el 41,9% son hipertensos, mientras que en el sector de ingresos más altos el porcentaje de hipertensos desciende al 27,4%.
A fines de 2013 se sancionó en la Argentina la ley nacional 26.905 de regulación del consumo de sodio, que abarca varias medidas como regular el contenido en ciertos grupos de alimentos, concientizar a la población y encarar diversas estrategias en restaurantes. Si bien es un buen avance pues muy pocos países del mundo cuentan con leyes sobre el tema, será fundamental que se garantice su adecuada implementación, que se incorporen nuevos alimentos y que se vayan reduciendo cada vez más los niveles máximos de sodio permitidos en los alimentos procesados.
La investigación sobre contenido de sodio en los alimentos procesados de FIC Argentina, que comenzó antes de la sanción de la ley, constituye el punto de partida de un monitoreo en el tiempo para evaluar el impacto de la ley en el futuro.