Esta nota podría haberse llamado también Caperucita Roja revisitada. ¿Cuándo deja de tener actualidad un cuento clásico? Nunca, y el profesor, docente, escritor y especialista en literatura infantil y juvenil Carlos Silveyra va a encargarse de demostrarlo una vez más, el próximo 26 de febrero, en San Isidro, en la librería «Dulcinea» –librería que se inauguró el año pasado pero que ya se impone como un lugar ideal para reunirse con los libros y disfrutar de su compañía–, con una exposición que se titula «Caperucita Roja, desde las versiones orales hasta los femicidios contemporáneos»
«Será una charla de aproximadamente dos horas, que va a tocar todas las versiones de Caperucita Roja más conocidas, también las anteriores a la de Perrault, para mostrar las coincidencias de algunos temas en distintas culturas, y para marcar lo que es un cuento tradicional o popular», dice Silveyra.
Charles Perrault (1628-1703) fue el primero que llevó el cuento al papel, y lo censuró también, porque evitó la escena de sexo, cuando el lobo le pide a Caperucita Roja que tire prenda por prenda al fuego de la chimenea, porque «no la vas a necesitar, ahora acuéstate en la cama conmigo». El cazador es un invento posterior, romántico, «para salvar a Caperucita y la abuela», señala Silveyra.
A continuación va a tratar versiones más modernas, como la de 2014 de la editorial de Sevilla Alkibla, con texto de Patxi Irurzun e ilustrada con veinte instantáneas hechas por el fotoperiodista Clemente Bernad, para la colección «Te cuento». Bernad es un fotógrafo conocido por sus trabajos sobre el conflicto vasco o la exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil española y es coordinador del proyecto junto a Carolina Martínez, ambos al frente de Alkibla.


«Caperucita Roja se llama Kaperu, escucha a Kortatu, es la grafitera más intrépida de la ciudad y sufre el acoso de su exnovio el Otxoa, un rapero de pacotilla», así resumió la historia el diario español El País, cuando celebraba la aparición de «Te cuento», esta colección que renueva cuentos clásicos con temas de actualidad y fotografía documental. «Es la historia de Perrault, pero adaptada a nuestros tiempos», analiza Carlos Silveyra. «Hay detalles muy finos: la chica grafitera vive con su abuela, tiene que ir a comprarle un remedio. Y finalmente tienen que dragar el Guadalquivir en su busca.» También menciona Silveyra el cuento La niña de rojo, de Roberto Innocenti –»de editorial Kalandraka, en la Argentina se consigue»–, en el que el bosque es ahora la gran ciudad que hay que atravesar como un territorio caótico, desigual y peligroso. «Con esta charla pretendo, además, demostrar por qué sobreviven estos cuentos tradicionales y destacar desde los adultos el valor de la relectura.»
+ INFO: martes 26 de febrero, a las 18 horas, en Dulcinea Libros, Monseñor Alberti 655, San Isidro; inscripciones en info@dulcinealibros.com (cupos limitados)
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Foto de tapa: fuente, «Caperucita grafitera y otros cuentos revisados», en elmundo.es