“Yo digo que hago accesorios y carteras con basura, pero muchos prefieren que digamos descartes o residuos», así describe Gilcella Santana las carteras y otros accesorios que elabora desde hace casi diez años para su emprendimiento, Aluminium con las chapitas y los fondos de las latas de aluminio ya utilizadas.
En diálogo con NOTICIAS POSITIVAS, esta brasilera, ex bailarina y actual diseñadora comentó que esta actividad le “sirve como terapia”. El proceso de elaboración de estos productos es bastante largo, “primero compro la basura, que deben ser latas de aluminios aunque muchas veces vienen en las bolsas con otras cosas también; entonces la lavo, separo, selecciono y recorto. A partir de ahí empiezo a pensar el producto con lo que tengo”.
Cada pieza lleva mucho tiempo y mucha cantidad de insumos; por ejemplo, un bolso puede tener hasta 2 mil chapitas. “Tenemos que tratar de hacer productos con desechos, pero que sean usables y de buena calidad. Lo artesanal debe ser un producto elaborado y así podremos generar un impacto y la gente podrá tomar conciencia de que con basura se puede producir productos de calidad”, explicó Santana.
Para poder conseguir los residuos que son su materia prima, Santana señaló que debe comprarlos en Brasil, ya que la Argentina todavía no recicla en grandes cantidades, a pesar de tener mucha publicidad sobre el reciclado”.
En este sentido, para Gilcella en nuestro país “se hace una separación más genérica y no se separa el aluminio individualmente para reciclarlo. En Brasil hay centros de reciclado muy importantes. Allí se redujo en un 40% la utilización de nuevo aluminio y es uno de los grandes recicladores del continente. Allí la lata va directamente al centro de reciclado, es un tema cultural”.
en Aluminium sabe que la industria del reciclado genera además muchas fuentes de trabajo para las personas de menores ingresos. “Acá hace falta incentivo, hay que darles un precio justo a esos materiales que se pueden reciclar. La dignidad se crea a través del respeto al trabajo”.