MADRID.- Esta es la propuesta de la asociación Reforesta porque el cambio climático hace que en España las grandes reforestaciones en las que no se cuida a los árboles cada vez sean menos eficaces, ya que las menguantes lluvias estivales y las temperaturas más elevadas provocan la muerte de la mayoría de los árboles. Por eso, es mejor plantar pequeños bosques y cuidarlos. Una vez que los árboles produzcan semilla, la naturaleza hará el resto.
En el reto de sembrar esta idea, Reforesta ha encontrado la colaboración de Laura Ribas quien, con su estrategia de marketing directo, está consiguiendo que muchas personas apoyen el proyecto de microfinanciación habilitado en Lastminuteheroes.
Durante miles de años, el pastoreo, el carboneo, la quema y la tala, permitieron a muchas generaciones disponer de espacio para la agricultura, pastos para su ganado y madera para construir, cocinar y calentarse.
En las últimas décadas, muchas zonas que habían perdido su arbolado vieron como este volvía a extenderse, gracias al progresivo abandono de esas prácticas y a las campañas de repoblación. Pero los árboles y arbustos que recolonizan estos terrenos lo hacen dando lugar a formaciones vegetales débiles e inestables; su evolución hacia bosques maduros llevará décadas e incluso siglos y, entretanto, las cambiantes condiciones climáticas pueden dificultar e incluso revertir el proceso.
En el actual contexto de calentamiento global, las menguantes precipitaciones (especialmente en verano) y el incremento de las temperaturas hacen que sea cada vez más difícil sacar adelante las reforestaciones. Reforesta considera que, en muchas zonas peninsulares, especialmente en las montañas del interior, del sur y de levante, cada vez tiene menos sentido reforestar grandes extensiones, porque es prácticamente imposible dar a los árboles los riegos estivales necesarios para disminuir la mortalidad a tasas aceptables. Es mejor hacer más plantaciones, pero más pequeñas y en zonas accesibles, cuidando los árboles para que la mayoría de ellos sobrevivan y estén en condiciones de producir la semilla necesaria para favorecer la regeneración natural.
En la actualidad, Reforesta trabaja sobre todo en la Sierra de Guadarrama, en terrenos del Parque Nacional y del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. También lo hace en varias vías pecuarias de la Comunidad de Madrid, ha colaborado con la Junta de Andalucía en reforestaciones en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla y pretende ampliar su acción a otras provincias. Desde 2009 a 2017, la entidad ha plantado más de 10.000 árboles gracias al apoyo de miles de voluntarios, de decenas de empresas, de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Andalucía. Estos árboles cumplen un doble objetivo:
- Regenerar la vegetación autóctona en áreas desarboladas, como La Pedriza.
- Aumentar la diversidad de especies en los pinares plantando encinas, endrinos, enebros, escaramujos, madroños, majuelos, manzanos silvestres, robles y otras especies, que contribuyen a robustecer la salud del bosque y ofrecen refugio y alimento para la fauna.