No es fácil, y los maestros lo saben bien, estar actualizado en estos tiempos de tecnologías que rápidamente se suceden las unas a las otras. Sin embargo, hay ciertas estructuras de aprendizaje, ciertos conocimientos de base que no cambian.
Justamente, para refrescar lo que es fundamental en el proceso de aprender-enseñar, es que la editorial Lesa publica, desde hace tres años, su revista especializada El Club del Maestro, que se puede adquirir en los quioscos de todo el país.
NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a Valeria Narvarte, coordinadora editorial de Lesa, para saber más acerca de una herramienta tan valiosa para el trabajo en el aula. La revista es, según Valeria, la continuación natural de una editorial dedicada de lleno a editar todo tipo de libros sobre temas de docencia y pedagogía: “Era el momento del ida y vuelta mensual en el trato con los docentes y con lo que pasa en el aula. Un paso más adelante en esa relación”.
Los temas son, por supuesto, de una gran riqueza y variedad: por ejemplo, van desde “Promover la lectura en vacaciones” o “Las nuevas tecnologías como herramientas pedagógicas en el aula” hasta “Educar consumidores responsables” o “Proyectos colaborativos”, una revolución en la modalidad de trabajo en el aula (“Estos proyectos colaborativos proponen que nos alejemos de la enseñanza tradicional y que el conjunto de los aprendizajes no tenga por qué desarrollarse con exclusividad entre cuatro paredes.”).
Hay producción propia de temas a partir de las sugerencias del equipo de profesionales que integra el staff, a lo que se agregan los temas que los mismos docentes piden a la revista. Porque la mayoría de las veces, desde el Ministerio se les dice qué deben enseñar, pero no cómo tratar los temas, sobre todo los más nuevos. A eso viene a aportar El Club…, que además tiene un blog, está en Facebook, organiza concursos literarios, publica láminas para colgar en el aula, y trae, en cada número, un “Cuadernillo con Actividades” en blanco y negro, ¡para fotocopiar!, para todos los niveles y todas las áreas curriculares.
Una manera útil y agradable de compartir teoría y práctica de la educación, cuyo éxito entre el público usuario confirma la necesidad de que este tipo de producciones se replique con el mismo nivel de calidad.
