El Banco Galicia y sus clientes adheridos al programa de Redondeo Solidario acompañan el proyecto “Videolibros en Señas» de la Asociación Civil Canales, cuyo objetivo es lograr que los niños sordos accedan a una educación de calidad a través del desarrollo de materiales educativos especialmente diseñados para ellos.
La Asociación Civil Canales forma parte de la campaña actual del Galicia de Redondeo Solidario 2018/2019, una iniciativa que el Banco lleva adelante desde hace 13 años.
Cada campaña del programa tiene un año de duración y beneficia a cuatro Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) mediante el redondeo del importe a abonar de la tarjeta de crédito de los clientes adheridos. Además, el Banco contribuye con la suma de 300.000 pesos.
En la Asociación Civil Canales personas sordas y oyentes trabajan para que los niños sordos accedan a una educación de calidad a través del desarrollo de proyectos educativos. Canales comenzó a trabajar en equipo en el año 2002 y se formalizó la Asociación Civil sin fines de lucro en 2003.
Desde entonces han elaborado 79 materiales educativos accesibles y formado más de 329 multiplicadores sordos para realizar talleres en escuelas, proyectos educativos y videos de diferentes temáticas. Participaron 10.247 personas en las charlas y capacitaciones realizadas y que se han extendido a todo el país, entre ellos 3474 maestros y directores de escuelas de sordos. Además, se ha desarrollado un material gratuito para sensibilizar a la comunidad médica y para asesorar a 906 médicos sobre cómo es la cultura y la comunidad sorda.
En 2016, los materiales de Canales llegaron a 17.500 alumnos de los cuales 7200 son niñas, niños y adolescentes sordos. Y entre 2015 y 2017, con el proyecto “Videolibros en Señas», se cumplieron los siguientes objetivos: realizar diez nuevos videolibros y un clip de difusión, una medición de su impacto en niñas y niños sordos de 9 a 12 años de escuelas públicas y sus docentes; rediseñar el sitio web sobre la base de esos resultados, y difundir el programa en diversos medios de comunicación afines a su público principal. Los beneficiarios fueron niñas y niños sordos, sus educadores y sus familias.