El sábado 4 de julio a las 13.00, se inauguró con entrada libre y gratuita en el Museo Benito Quinquela Martín, dependiente del Ministerio de Educación de la CABA, El universo cabe en un rio, un conjunto de pinturas recientes del artista misionero Ramón Ayala Cidade, «el Mensú». Sala Victorica del museo (Avda. Pedro de Mendoza 1835, La Boca, ciudad de Buenos Aires).
La muestra permanecerá abierta hasta el 2 de agosto y se podrá visitar de martes a viernes, de 10.00 a 18.00; sábados, domingos y feriados, de 11.00 a 18.00. Bono contribución: 5 pesos.
El músico, poeta y pintor estudió en la escuela primaria que donó Quinquela Martín, y aún conserva cuadernos con escritos y dibujos sobre la selva y el río.
Ramón Ayala «El Mensú» logró fusionar el color con la música y la palabra proyectándose como un artista original, alejado de influencias académicas, Nació en Posadas, provincia de Misiones, y de niño se trasladó con su familia a Buenos Aires. Como en su pintura, sus canciones reflejan la sacrificada vida de trabajo y los sueños de hombres y mujeres de la selva, y de otras geografías del país.
A principios de los 60 viajó a Cuba invitado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Luego siguió viaje por España, Suecia, Francia, Italia, Kenia, Tanzania, Líbano, Uganda, Chipre, Turquía, Rumania, Irak, Irán y otros países del Medio Oriente, por espacio de diez años, realizando recitales y muestras de pinturas.
Ayala compuso cerca de 400 obras musicales, entre las que se destacan «El Mensú» (cosechero de la yerba mate), «El Cosechero» (trabajador de los algodonales), «El Jangadero» (hombre de la balsa),.Estas obras, fundamentales en la canción popular argentina, fueron interpretadas entre otros artistas por Ramona Galarza, Mercedes Sosa, César Isella y Liliana Herrero-
Víctor Fernández curador del Museo Quinquela, dijo de su obra: «Sus pinturas, como su música, evocan de inmediato la profundidad de la selva, el potente y múltiple cromatismo de costas, cielos y ríos, la armonía y el conflicto de los elementos, y, por sobre todo, la vida humana y sus vicisitudes. Porque toda la esencial belleza de un paisaje tal vez pueda resumirse en los seres que lo habitan y, de algún modo le confieren sentido. Estos seres que con sus ritos, creencias, azares, dichas y sufrimientos cotidianos, constituyen con el paisaje un todo indisoluble, resultan ejes temáticos recurrentes en la obra de Ayala”.
+ INFO: museoquinquelamartin@buenosaires.gov.ar