Matías Campitelli, encargado del área de certificaciones LEED de la consultora Sumac, fue concluyente: «La edificación sustentable crece en la Argentina».
NOTICIAS POSITIVAS asistió a la conferencia de prensa sobre Construcción Sustentable y Certificaciones LEED, organizada en forma conjunta por FSC, la organización mundial que promueve el manejo responsable de los bosques certificados, y Sumac, consultoría internacional dedicada a brindar servicios profesionales en el mercado de la construcción sustentable.
Luego del encuentro, N+ entrevistó a Matías Campitelli, para profundizar acerca del estado de situación de las edificaciones verdes en nuestro país y en el mundo.
N+: -¿Qué es Sumac, qué significa la certificación LEED y qué relación tiene con FSC?
MC: -Sumac es una empresa que nació en los EE. UU. y tiene presencia en varios países de América Latina. Lo que hacemos es consultoría en eficiencia energética y sustentabilidad. Verificamos que construcciones, nuevas y existentes, de cualquier tipo, mayores a 90 m2, sean eficientes en el manejo de la energía, para generar menores costos. Una de las formas de hacer eficiencia energética es a través de la certificación LEED, que nace en 2000 en los EE. UU. por intermedio del Consejo de Construcción Sustentable de los EE. UU. (Usgbc, por sus siglas en inglés). Es una organización sin fines de lucro que creó la certificación LEED: «Liderazgo en energía y diseño medioambiental». La idea fue proponer un sistema de puntuación para que la gente siga una línea en base a requisitos para ahorrar energía y que su edificio sea eficiente. Un edificio certificado puede llegar a ahorrar hasta un 40 por ciento de energía, entre un 10 y 30% en agua, y hasta un 30% en costos operativos.
–¿Cuáles son los pasos por seguir para lograr la certificación? ¿Quiénes pueden solicitarla?
-Primero hacemos un diagnóstico de factibilidad. Nuestros ingenieros y arquitectos analizan las estructuras construidas o por construir, y a partir de eso sugerimos cambios. También pedimos que se cumplan siete prerrequisitos, que se basan en el agua, la energía, la calidad del medioambiente, la localización del terreno y la cercanía con servicios básicos (transportes, bancos, farmacias y demás). Son todas cosas que, junto con los materiales para utilizar y otras variables, ayudan a decidir el puntaje y el tipo de certificación que recibirá el edificio, que va desde una certificación básica hasta la Platinum, que es la más alta.
-Hablando de números, ¿cuántos edificios certificados LEED existen en la Argentina, y qué crecimiento esperan tener en los próximos años? ¿Cuál es nuestra situación respecto a otros países de la región?
-En la Argentina actualmente hay 33 edificios ya certificados y unos 60 registrados para ser certificados. Uno de los edificios certificados, que es un centro de oficinas, consiguió la certificación más alta. En relación con Brasil, la realidad es que estamos muy atrás. Es un mercado totalmente desarrollado en el que hasta ya se está apuntando a LEED for home, que es un proyecto en prueba piloto que busca aplicar la certificación a casas particulares. En relación con el resto de la región, no somos pioneros ni estamos en la cúspide, pero tampoco estamos tan mal como otros países. Se podría decir que estamos en plena etapa de desarrollo.
–¿Existe hoy algún tipo de ayuda económica o algún sistema de promoción de la edificación verde por parte del Estado? ¿Están trabajando en conjunto con algún gobierno para la promoción de este tipo de construcciones?
-Por ahora no hay ninguna regulación en sí, pero se nota que el gobierno actual sigue una línea planteada por el gobierno anterior en torno al ahorro energético y de agua. La verdad es que creo que si se sigue con esa línea va a haber un aumento. Además, el gobierno actual, viniendo en parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sigue con su idea de certificar edificios públicos. Creo que eso es importante, porque pone al Estado en una situación de ser ejemplo. Igualmente, creo que faltaría una presencia estatal un poco más contundente para fomentar las construcciones certificadas. En cuanto a créditos, hay programas, que vienen del gobierno anterior, para diagnósticos energéticos sobre la base de préstamos del Banco Mundial que son muy beneficiosos para todos.