Hoy comienza la Primera Conferencia Internacional de Abogados B en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Con la participación de abogados de América Latina, Asia, Canadá, Estados Unidos y Europa, el objetivo de este encuentro sin precedentes es abordar desde la perspectiva legal todos los aspectos relacionados con las Empresas B y las empresas con propósito.
El abogado Jorge Caillaux, cofundador y vicepresidente del Consejo Directivo de Sistema B Perú y presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental explicó a NOTICIAS POSITIVAS que «la idea es ofrecer herramientas legales para que desde las empresas puedan surgir soluciones a problemas ambientales y sociales»
La particularidad de este encuentro es que por primera vez se reúnen abogados que ya están trabajando en el diseño de fórmulas que le den identidad jurídica a empresas de las nuevas economías.
La nueva lógica empresarial, que ya está en el ADN de los negocios de los emprendedores más jóvenes, trae una nueva dinámica y por ende los Estados deberán estar a la altura para responder a las nuevas demandas. En este sentido, Caillaux adelanta que en esta Primera Conferencia Internacional de Abogados B, «la discusión abarcará temas como regulaciones de nuevos gastos que las empresas con propósito no dirigen a producir un bien específico relacionado con su industria, sino a la solución a un problema ambiental»
«La tendencia global va hacia la construcción de una economía de la sustentabilidad y al papel que debe jugar el sector privado en su desarrollo. Para ello es fundamental contar con marcos jurídicos favorables que en los países generen un entorno propicio para la existencia de este tipo de empresas que amplían el deber fiduciario de sus accionistas para incorporar intereses no financieros y usan la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales».
Esta iniciativa se impulsa en el marco de la alianza CAF -Banco de Desarrollo de América Latina– y Sistema B para consolidar un ecosistema de crecimiento de Empresas B en la región para que, desde la innovación social, se contribuya a promover la participación del sector privado como agente de cambio y con la creación de una nueva economía que genere sociedades más justas y más humanas en línea con la misión institucional de CAF.