Una vez más, la organización de la sociedad civil Cimientos (Fundación para la Igualdad de Oportunidades Educativas) cierra un año de intensa actividad con la publicación de un libro, «Jóvenes que miran la escuela», de su Serie Investigaciones, sobre la inclusión/exclusión en la escuela secundaria, más una invitación a los periodistas que los acompañaron en 2010 a brindar por las Fiestas, y un lema para 2011: «La educación como causa colectiva».
Estaba en el aire, sí, pero Cimientos ha sabido recoger la inquietud de una sociedad como la argentina, que todavía no se da cuenta de que realmente quiere que la educación sea el pilar fundamental para construir el futuro de la comunidad. La frase del reconocido economista argentino Bernardo Kliksberg, «la educación como causa colectiva» regirá sus actividades para 2011.
Cimientos, que desarrolla su trabajo desde 1997, ha demostrado ser una ONG ejemplar. ¿En qué sentido decimos esto? En que ha ido ganado cada vez más en experiencia en su trabajo con la comunidad, con el Estado y con las empresas; en que no sólo ha conservado a sus sponsors habituales sino que ha logrado nuevos; en que sus publicaciones, donde se da cuenta de lo que se va concretando, sirven como valiosos testimonios para hacerse una idea de cómo funciona, o no, el sistema educativo argentino.
Despedir 2010 significó, entonces, hacer balance de logros: en Brasil, con 57 alumnos becados esta vez (con los cuales se trabaja como aquí, en la Argentina); dos becados argentinos, recién recibidos pero esta vez en el nivel terciario; la interacción con los gobiernos de las provincia de Buenos Aires, Jujuy y Catamarca, y, por supuesto, la continuación de todos los programas vigentes.
No porque sí esta frase de Domingo Faustino Sarmiento figura en el señalador del nuevo libro publicado: «Solo a través de la educación venceremos la pobreza». Y Cimientos contesta con su lema: «La educación es la solución».
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