Roxana Amarilla, la directora del Mercado de Artesanías Tradicionales de la República Argentina (Matra), visitó el estudio de Radio Palermo, acompañada por el fotógrafo Ariel Steinberg, para dialogar con NOTICIAS POSITIVAS acerca de la muestra “Bienvenidos a Quitilipi”.
N+: -¿En qué consiste la muestra Bienvenidos a Quitilipi?
RA: -Quitilipi, ciudad chaqueña, es una voz qom que significa “lugar donde cantan las lechuzas”. Desde 1968, promovido por el gran indigenista y educador René James Sotelo, se produce una reunión de artesanos. Sotelo quiso poner en valor las piezas y terminar con el constante deambular de los artesanos tratando de hacer trueque de piezas por comida o ropa. Así se creó la Feria de Artesanías Chaqueñas James Sotelo. Desde hace tres años, la experiencia se nacionaliza y se realiza la Tercera Fiesta Nacional del Arte Indígena. Todo esto ocurre en Quitilipi, en la época de la cosecha del algarrobo. Se reúnen unas 600 familias de artesanos de los pueblos indígenas del Chaco.
-¿En qué época ocurre esta celebración?
-Por lo general, en la primera semana de diciembre. Están los algarrobos florecidos, con sus vainas, y es una belleza. Es un momento de algarabía y es el símbolo de la abundancia. Y muestra un arte indígena en expansión y con una gran vitalidad en todas sus expresiones, como la de los pueblos wichi, mocoví o qom. Quisimos registrar esta experiencia con un registro que encabeza artísticamente Ariel Steimberg. Son fotos y algunas piezas.
-Ariel, ¿cómo fue esa experiencia?
AS: Es una experiencia espiritual, trabajamos durante tres días de registro. Mucho calor, humedad, somos demasiado urbanos. Sin embargo, se terminaba el día y queríamos seguir, de tanta emoción que sentíamos. La cámara capta solo una parte de esa emoción.
-Qué pena que no esté explotado turísticmente.
RA: -Tenemos nuestro ADN cultural, nuestro barro mocoví, nuestro chaguar ancestral, nuestra cestería absolutamente irrespetuosa de los límites y los bordes de la forma ¿Por qué no vamos al Chaco, entonces? Hagamos la experiencia real de conocer, valorizar y comprender el orgullo de ser indígena y la resistencia cultural a partir de eso.
-¿Qué misión cumple Matra?
¬Nuestra misión es trabajar con los artesanos. Nuestro programa colabora con la comercialización de las piezas de los artesanos –el comercio justo es uno de los parámetros–, visibilizarlos, reconocer que son patrimonio nacional. Hacer una puesta de sus piezas con criterio artístico, generar conexiones con las que las artesanías puedan entrar en el mundo de las pasarelas, en Palermo, por ejemplo. Para eso tiene que haber un acompañamiento fuerte del Estado. Por eso necesitábamos hacer el registro del momento con el trabajo de Ariel, y que la muestra pueda viajar y conocerse.
-¿Cómo fue el proceso?
AS: -Yo había trabajado con pequeños emprendedores, vengo del rubro de la publicidad. Nunca había trabajado con artesanos. Conocí a Roxana que estaba con unos artesanos del Chaco en Buenos Aires, y surgió el payé, la magia. Iniciamos la preparación de trabajo. El entusiasmo nos desbordó con otro compañero con quien hicimos el trabajo en campo. El primer día que armamos el estudio, no vino nadie. ¿Quiénes son estos criollos que arman este set? Hasta que comenzaron a llegar y terminaron siendo colas de familias con sus piezas.
RA: -En Quitilipi todos son artesanos, los linajes muestran sus artesanías que se trasmiten de generación en generación. Parte de esa artesanía tiene lenguaje ancestral, sagrado a veces.
-¿Qué les pareció su trabajo?
AS: Trabajamos con el concepto de reciprocidad. Llevamos máquinas para imprimir las fotos y darles a ellos su propio registro. Como estaban todos los linajes, vimos el valor que para ellos tenía esa artesanía dentro de su clan.
+ INFO: hasta el 19 de abril,
en la Casa Nacional del Bicentenario,
Riobamba 985,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)