De los casi 130 millones de habitantes de Japón, el 25 por ciento tiene 65 años o más. Es decir que una de cada cuatro personas es mayor de 65 años en la población, lo cual significa que es el país con la mayor proporción de jubilados del mundo. ¿Cómo se encara entonces esta etapa de la vida, tanto individual como socialmente? Wanda Sadowski, autora del blog Ella en Japón y corresponsal de NOTICIAS POSITIVAS allí, pasa su informe:
«La población japonesa es muy sana en general, y esos hábitos saludables hacen que muchos de los adultos mayores estén en buen estado físico y mental para seguir haciendo algún tipo de actividad. La edad de jubilación es a los 62 años (solo a partir de este año; antes era a los 61), pero muchas personas que no quieren todavía retirarse, pueden ir renovando anualmente una extensión. Además, la expectativa de vida es de 86 años para las mujeres y de 80 para los hombres, o sea que, en promedio, los adultos mayores pasan entre 18 y 24 años de su vida retirados.
Por esa razón, muchos eligen seguir trabajando. Algunos sólo porque se quieren mantener activos, y otros por necesidad económica. En algunas compañías, el retiro es obligatorio desde los 65 años, pero una vez que el empleado se jubila, puede tomar un trabajo part time en otro lado.
Qué quiere hacer la gente después de que se retira. Las respuestas son muy variadas: están los que desean seguir trabajando para sentirse «útiles», los que quieren viajar o los que estudian. El abuelo de una conocida, que tiene 80 años, está estudiando en la universidad, y la abuela, de 88, toma clases semanales de baile y de dibujo.
Como los turistas son muy habituales en aeropuertos, estaciones de tren, templos ¡y hasta castillos! los adultos mayores japoneses que empiezan a estudiar inglés visitan esos lugares para practicar el idioma hablando con los turistas.
Incluso, cuando hay eventos especiales, se convoca a voluntarios para ayudar con las dificultades idiomáticas, y son muchísimos los jubilados que van a prestar ese servicio.
Vi muchísimos cuando se jugó el Mundial de Clubes.
Claro que todo depende un poco de su condición al retirarse. No existe, como hay en la Argentina, un Sistema Integrado Previsional, entonces, las personas que no cumplieron con 25 años de aportes, no pueden cobrar la jubilación (salvo que su cónyuge haya trabajado en relación de dependencia y aportado durante 25 años por los dos).
Si alguien queda desempleado, puede hacer aportes igual para la jubilación. De hecho, todo joven domiciliado en Japón, a los 20 años, tiene la obligación de asegurarse a la jubilación nacional, trabaje o no, y comenzar a aportar. Adicionalmente se puede aportar a una cooperativa, mutual, etc, como un seguro de vida, para asegurarse un ingreso más al retirarse».