Lo sentimos, lo sabemos: el ritmo del cambio climático aumentó de forma alarmante entre 2011 y 2020, siendo la década más cálida desde que hay registros.
Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el continuo aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero dio lugar a temperaturas terrestres y oceánicas sin precedentes y potenció una aceleración drástica de la fusión de los hielos y el aumento de nivel del mar.
El Informe sobre el Estado del Clima en la Década de 2011-2020 (publicado el 5 de diciembre del 2023) dio la voz de alarma, en particular, ante la profunda transformación que se está produciendo en las regiones polares y de alta montaña. Los glaciares perdieron alrededor de un metro de espesor al año, lo cual supone una pérdida sin precedentes y tiene repercusiones a largo plazo respecto al abastecimiento de agua para muchos millones de personas. Entre 2011 y 2020, el manto de hielo continental antártico perdió casi un 75 % más de hielo que en 2001-2010, hecho preocupante en relación con el futuro aumento de nivel del mar que pondrá en peligro la existencia de regiones y países costeros de baja altitud.
La noticia positiva
Como rayo de esperanza, el informe señala que el agujero en la capa de ozono de la Antártida fue menor en el período 2011-2020 que durante las dos décadas anteriores, gracias al éxito de las medidas internacionales concertadas para suprimir progresivamente las sustancias químicas que agotan la capa de ozono, lo que demuestra el éxito del Protocolo de Montreal.
Datos duros
- La década de 2011-2020 fue la más cálida desde que hay registros
- Pérdida de glaciares y mantos de hielo sin precedente
- El aumento de nivel del mar se acelera
- El calentamiento y la acidificación de los océanos dañan los ecosistemas marinos
- Los fenómenos meteorológicos extremos socavan el desarrollo sostenible
- La capa de ozono está en vías de recuperación
Fuente: OMM