Hay casos en que las empresas, a través de sus miembros más comprometidos, logran que las acciones de responsabilidad social corporativa (RSE) se transformen en algo más; entonces, se involucra positivamente al personal y se crea impacto de valor agregado en la comunidad.
Por lo general que esto suceda está supeditado a las cualidades humanas y sensibles de quienes tienen a su cargo llevar adelante estas acciones. Cuando la RSE está acompañada por la impronta personal del que la conduce lo que nace es un vínculo fuerte y duradero entre empresa y comunidad, que genera un circuito virtuoso entre ambos, incluidos empleados y voluntarios. En esos casos, dos más dos no suelen ser sólo 4, y así lo dejaron en claro en los estudios de Radio Palermo Roberto Dabusti, a cargo del departamento de Responsabilidad Social Corporativa de Lan Argentina, y Rubén Parasporo, representante de la organización Responde que se ocupa del rescate de pueblos rurales que necesitan ayuda para poder seguir existiendo.
«En Responde nos gusta decir que somos personas que ayudan a los pueblos de menos de 2000 habitantes que sufren por la despoblación, y Lan Argentina nos está ayudando a hacerlo posible en Ñorquincó, a 200 kilómetros de Bariloche», dice Parasporo.
«Lan cumple cinco años en el país y desde el principio está enfocada en acciones con la comunidad y el medio ambiente en el cual opera. Hoy la empresa moderna no puede estar ajena al equilibrio necesario con la comunidad en la cual está», asegura Dabusti. «Norquincó está en el área de uno de los 13 destinos en dónde opera Lan en la Argentina y este proyecto nos da la posibilidad de demostrar nuestro compromiso «, explica Dabusti.
Dabusti rescata la importancia del trabajo en conjunto entre las organizaciones de la sociedad civil y también el Estado para lograr resultados duraderos. En este marco, cuenta que Responde se acercó a Lan para presentarles la posibilidad de trabajar en conjunto en esta localidad que necesitaba ayuda y, mediante un acuerdo firmado, identificaron las necesidades y ya están logrando resultados.
«Los pueblos llegan a Responde planteando una necesidad y comprometiéndose a trabajar para superarse. Cuando una empresa privada acompaña desde lo financiero pero además involucra a sus fuerzas vivas a través del voluntariado y del compromiso de los mismos empresarios, lo que se logra es una sinergia muy constructiva y una transformación social profunda», señala Parasporo, destacando la diferencia que se logra en el trabajo día a día cuando estas variables se dan.
Al ser una línea aérea Lan también tiene que demostrar su compromiso con el medio ambiente y en este sentido tiene «acciones como las cajas de servicio de a bordo, con una temática ambiental, el cuidado acústico de nuestras naves o el cuidado en el ahorro de energía y la disminución de emisiones de CO2», recuerda Dabusti.
+ INFO: Responde / Lan Argentina
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