David J. Yáñez, ingeniero español y cofundador de la startup Vortex Bladeless, explica en diálogo con NOTICIAS POSITIVAS cómo funciona este sistema innovador de energía eólica que no produce ruido ni daña a las aves.


“Nuestra máquina suele ser considerada como una máquina sin palas, sobre todo en el sentido más afilado del término ya que el término blade en inglés tiene una semántica más amplia que en castellano. Nuestra máquina es bastante diferente de las convencionales: es un aparato esbelto, de sección circular, algo así como un mástil que en lugar de estar dando vueltas constantemente lo que hace es oscilar. Tiene muchas analogías con los aerogeneradores convencionales, pero también muchas diferencias. Ojalá de esta manera se pueda suplir espacios y nichos de mercado, y necesidades que la eólica convencional no ha podido cubrir todavía adecuadamente”, señala el ingeniero español David Yañez, cofundador de la startup tecnológica Vortex Bladeless que está desarrollando en España un generador eólico respetuoso con el medio ambiente que no necesita palas ni rotación para operar. Es una nueva tecnología diseñada para la generación de energía in situ fuera de la red y dentro de la red, especialmente pensada para funcionar junto con otras unidades Vortex o paneles solares de forma modular.
Noticias Positivas: -¿Cuáles son las ventajas que los hacen más amigables con el medio ambiente?
David Yáñez: -Nuestros generadores están todavía en desarrollo y buscamos que tengan algunas características mejores que las máquinas convencionales. La eólica convencional ha hecho un trabajo excelente con estos enormes aparatos tripalas que estamos acostumbrados a ver, son una de las dos o tres mejores maneras que conoce el ser humano para generar energía limpia, pero como cualquier otra fuente de generación energía no es absolutamente inocua. Hay aspectos que se pueden mejorar, y es ahí donde nuestras máquinas, si logramos incrementar su rendimiento, pueden ofrecer posibilidades mejores. Por ejemplo, las máquinas más pequeñas de la eólica no son demasiado utilizadas, la gente prefiere los paneles solares –siempre que exista este recurso–, sobre todo por el tema del mantenimiento. Se coloca un panel solar y uno se puede olvidar, en cambio, con un pequeño molino, lo normal es tener que subir para echar algún lubricante o hacer algún mantenimiento.
-¿El generador bladeless es más simple?
No tiene parte móvil, ningún eje que gire y que requiera este mantenimiento. Queremos compartir con los paneles solares los tejados de las viviendas. Volviendo al ambiente, nuestras máquinas no producen contaminación sonora, cuando las convencionales, sobre todo cuando hay vientos fuertes, emiten algo de ruido. Tampoco tienen impacto visual ni producen daño a las aves. Las máquinas convencionales no son perfectas, pero creo que mi vehículo que funciona a gasolina provoca más daños a animales y a humanos. Estamos muy orgullosos de la energía que produce el viento, en España el 20 por ciento de la energía anual es eólica.
-Ustedes desarrollaron su máquina hacia el mercado del consumidor final o residencial. ¿Por qué eligieron esta dirección?
-La eólica convencional se fue desarrollando de menos a más en su tamaño y aquellos proyectos que intentaron dar un salto demasiado alto en su tamaño, demasiado pronto, no tuvieron éxito. El escalado hay que ir lográndolo poco a poco. Desde el principio hemos creído que nuestras máquinas son más afines con la energía distribuida, para producir energía en el entorno urbano o residencial. Estas máquinas pueden funcionar solas en los tejados, pero estas energías tienen el mismo problema; su intermitencia. Hay muchos países que tienen de día un buen recurso solar y los paneles han mejorado enormemente su rendimiento y efectividad. Pero de noche no hay sol y las baterías todavía no están alcanzando un buen rendimiento. Entonces, ahí, una pequeña máquina de energía eólica puede ser tremendamente útil para combinarlas. Estadísticamente, de noche hay más viento que de día, y aquí tendríamos sol. Parecen ser sinérgicamente muy adecuadas.
Hay muchos países que tienen de día un buen recurso solar y los paneles han mejorado enormemente su rendimiento y efectividad. Pero de noche no hay sol y las baterías todavía no están alcanzando un buen rendimiento. Entonces, ahí, una pequeña máquina de energía eólica puede ser tremendamente útil para combinarlas.
David Yáñez, cofundador de Vortex Bladeless
-Estos aerogeneradores de Vortex, ¿son aptos para todo rango e intensidad de viento? ¿Por ejemplo los fuertes vientos patagónicos?
-La potencia contenida en el viento crece exponencialmente al cubo. Un poco más de velocidad de viento es mucha más potencia disponible. A nuestras máquinas al igual que a las convencionales les encanta que haya recurso eólico y velocidad de viento. Una de nuestras características es una debilidad y, a la vez, una fortaleza: nuestra máquina tiene su principal funcionamiento en un fenómeno físico que se llama resonancia, y al final en lo que se traduce es que tiene una velocidad de arrancada similar a una convencional. Pero normalmente es adecuada para el aprovechamiento de vientos urbanos normales. Sin embargo, en lugares como Japón, en donde hay huracanes y ciclones, allí difícilmente pueden poner máquinas convencionales porque los sistemas de frenado y el movimiento del peach que juega con la inclinación de la pala, no son suficientes para soportar estos vientos. Nuestra máquina de manera implícita, intrínseca, para. No necesitamos ningún tipo de freno. Si la velocidad del viento es demasiado alta, la resonancia desaparece porque hay dos frecuencias que no están cercanas. Esta debilidad es una fortaleza porque la máquina nunca va comenzar a girar y volverse loca ni poner en peligro a todo aquello que la rodea.
+ INFO: vortexbladeless.com/es/