Hubo muchas novedades en la reciente 35ª Feria del Libro de Buenos Aires. Entre otras, el Ministerio de Educación de la Nación presentó en su stand del Pabellón Azul una colección de textos en braille, sobre astronomía, destinada a las 110 escuelas primarias para chicos no videntes que hay en la Argentina.
Las “Cartas de astronomía”, como se llama la colección integrada por nueve relatos especialmente escritos por el astrónomo, profesor, titiritero y dramaturgo Horacio Tignanelli, está estructurada como cartas en las que el científico responde a preguntas de los chicos. Esto último es muy importante porque ¿cómo se hace para mantener actualizados sobre temas de astronomía a chicos que no ven? ¿Y cómo se logra disponer de material adaptado a ellos, es decir, escrito en braille?
Justamente, la impresión de todos los textos de la colección fue realizada, como en otras oportunidades y con otro tipo de textos, en la Unidad Penitenciaria Nº 39, de Ituzaingó, en el taller de braille que lleva adelante el Programa Contextos de Encierro. Este proyecto fue impulsado por el Plan LECTURA del Ministerio de Educación nacional, junto con el Servicio Penitenciario Bonaerense, el área «Los científicos van a las escuelas», la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Avellaneda, la Fundación Música Esperanza, la Coordinación de Modalidad Educación en contextos de encierro y la Coordinación de Modalidad Educación especial.
Los textos están organizados en tres libros; en el primero, están «Esteban y las estrellas», «Elena y los discos estelares» y «Lucho y Galileo»; en el segundo, «Mauro y el año luz», «Raquel y la Tierra movediza» y «Camila y los planetitas», y, por último, en el tercero figuran las cartas tituladas «Pablo y el sol fogoso», «Lucero y los planetas Innúmeros» y «Francisco y los cubitos de hielo».
Vale la pena hablar de su autor, que es “un científico”, pero también es “un artista”. Es decir, Horacio Tignanelli sabe combinar su condición de astrónomo y especialista en educación científica, con la de titiritero y dramaturgo, que ha puesto en escena varios espectáculos y diversas experiencias didácticas de acercamiento al pensamiento científico para niñas, niños y jóvenes.
Más allá de las enormes ventajas pedagógicas que entraña este emprendimiento, hay que destacar además el tema de la inclusión para las minorías: la de los chicos no videntes que se están educando en escuelas públicas de toda la Argentina y la de los reclusos que, a través de este trabajo, logran no sólo darle dignidad a su encierro, sino también que adquieren habilidades para un futuro laboral.
+INFO: www.me.gob.ar