Experiencias N+: la magia de los Cuentos del Chiribitil se hace música de la mano de Valor Vereda

«¡Bici-cleta! ¡Bici-cleta!», cantábamos y gritábamos chicos y adultos, ayer a la tarde, en el patio de la librería y biblioteca La Nube, saltando, listos para reclamarle al gobernador del cuento Los zapatos voladores –de Margarita Belgrano y con ilustraciones de Chacha (1)– que le cumpliera la promesa al cartero de pies cansados, mientras el grupo musical Valor Vereda, con Elisa López Oroño a la cabeza, cantaba una y otra vez esta canción inspirada en un cuento del Chiribitil.

La magia de Los Cuentos del Chiribitil no solo permanece intacta, sino que ha hecho un viaje en el tiempo, en el espacio y en el mundo editorial pocas veces registrado. Publicados por el Centro Editor de América Latina, entre 1976 y 1977, y vueltos a editar desde hace unos años por la editorial Universitaria Eudeba, con la coordinación de Violeta Canggianelli, han unido otra vez, como la primera vez, a varias generaciones: abuelos, padres y chicos, todos los habían leído y por eso cantaban, felices, sintiéndose abrazados por el amor de la literatura y de la música.

El grupo musical Valor Vereda Propuestas Lúdicas, que en la tarde del sábado se despidió de su público hasta el año que viene cantando algunas de las canciones de su CD Chiribitil, ha seleccionado 14 de los cuentos (son 50 de la primera camada, pero hay diez nuevitos, escritos especialmente para las ediciones de Eudeba) y les ha puesto música y color y corazón. Integrado por Lautaro Matute, Elisa López Oroño, Agustín Lumerman y Diego Mazurak, Valor Vereda se dedica, desde 2007, a generar propuestas lúdicas que invitan a «crear, compartir, disfrutar, integrar y expresarse», como informan en el interior del CD Chiribitil, y esta labor incansable le ha valido al grupo ser declarado desde 2013 de Interés Educativo por el Ministerio de Educación nacional, y de Interés Educativo, Cultural y Social por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2015.

Hubo canciones, hubo aplausos (muchos, muchísimos), hubo bises, y los músicos y los cantantes se despidieron de su público. Hubo también un momento de mucha emoción para quien esto escribe (autora del cuento «Viaje al País de los Cuentos, ilustrado por Chacha), porque vio hacerse canción todo lo soñado alguna vez, hace ya muchos años, cuando Valor Vereda cantó y bailó el son cubano dedicado a su cuento.

Como las vacaciones pasan pronto, desde NOTICIAS POSITIVAS vamos a informar cuando la música y los cuentos vuelvan a pisar los escenarios, y los chicos, con sus padres y sus abuelos, vuelvan para cantar y bailar, repitiendo esa magia de los Chiribitiles que nada ni nadie pudo opacar ni ocultar.

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(1) Este cuento fue censurado durante la última dictadura militar argentina, porque «incitaba» a una huelga. Sobre más libros infantiles y juveniles censurados, leer http://planlectura.educ.ar/?p=897