¿Qué clase de día es hoy, cómo nos sentimos cada día de nuestras vidas?

¿Existe un libro para todos los días de la vida? Qué lector no quisiera tener un libro así, comprado, regalado, prestado o encontrado por casualidad en algún estante inalcanzable de la biblioteca. Pues sí, existe y es Un libro para todos los días, de Isabel Minhós Martins con ilustraciones de Bernardo P. Carvalho, que acaba de publicar Ediciones Iamiqué y que viene justamente a hacer esta propuesta y, además, a plantear muchos interrogantes sobre cómo podemos sentirnos cada uno de los días que conforman nuestra vida.

Como en otras ocasiones y como con otros libros de la misma editorial, esta obra nace ahora de una unión de Iamiqué con la Direçao-Geral do Livro, dos Arquivos e das Bibliotecas (Dglab) de Portugal, en una relación que da un fruto muy bello, como se verá enseguida.

Porque Un libro para todos los días, que pertenece a la coleccion Filosofía para niños, lleva al lector, cualquiera sea su edad, a reflexionar sobre el tiempo y el paso del tiempo, y de cómo fluctuamos nosotros y nuestras emociones en ese paso obligado.

No hay un día igual a otro, nos hacen observar Isabel Minhos Martins y Bernardo Carvalho, una con sus textos tan poéticos, breves y descriptivos, y el otro con sus prodigiosas ilustraciones. No hay un día igual a otro y muchos días luminosos pueden compensar otros tantos oscuros, de esos que «se adentran en la noche». O «días ideales para andar en bicicleta» y otros, de esos que uno no quisiera atravesar, «en que perdemos la cabeza» literalmente.

En este maremagnum de días que es la vida de todos, hay días de sol y días de lluvia –aunque a muchos la lluvia les hace muy bien– y días para compartir. En cada página enfrentada, uno, lector, puede elegir en qué día está y en qué día quedarse, y cada página es como un acertijo maravilloso, porque no existen ni el pasado ni el futuro, sino el puro presente. Pocos libros pueden ofrecer tanto a todo el mundo, de manera que Un libro para todos los días cumple infinitamente con su propósito: «Reflexionar sobre cómo podemos sentirnos cada uno de los días que conforman nuestra vida», con un mensaje final, los «mejores días por llegar».