La frase del título pertenece a Lucas Chiappe, coordinador del Proyecto Lemu, biólogo, ambientalista de la primera hora, fellow Ashoka, ganador de muchísimos premios por utilizar el sentido común y estar a la altura de sus palabras. Una vez fui hasta su casa en Epuyén, en la Comarca Andina, pero no me animé en ese momento a cruzar el puente colgante del bosque, única forma de acceso.
No habrá sido ese mi momento, pero planeo volver pronto. Por suerte, «tomar conciencia es un paso irreversible», como titula Chiappe el libro que tengo en mis manos y releo con total actualidad por estos días. Se llama La Patagonia de pie. Ecología vs. negociados, y se trata de una poderosa edición artesanal de solo 300 ejemplares, que cuenta íntegra la historia de Esquel y cómo este pueblo se puso de pie en la Cordillera para proteger los recursos naturales de la zona desde la década del ochenta.
«Hippies» para algunos, lo cierto es que, como al amor a la naturaleza le sumaron la tenacidad y el conocimiento, sus logros fueron tapa de diarios y Esquel le dijo NO a la mina, y NO a usar piel de pingüino para hacer guantes de golf, o a contaminar los lagos con megamotores o a la instalacion de megarrepresas. Y la lista sigue arrojando un claro resultado: aún la zona se preserva, aunque no sin nuevas batallas.
Pero en estos días el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Argentina invita a «reabrir el debate de las mineras» y me siento confundida.
Vuelvo a mi biblioteca y releo un ejemplar de Minería, ¿cuál es el costo ambiental, social y económico de la minería a cielo abierto?, otra rareza de Ediciones Lemu que queda como registro historico. Ya no tengo dudas: esta película ya la vimos…
Complicado ser político en la Argentina, lo sabemos. Si hacés, te critica todo el mundo; si no hacés, también. Abunda el doble discurso, y la tentación de quedar bien con todos se convierte en un virus local.
En temas de medio ambiente la costumbre parece ser ley. Por un lado, el ministro de Ambiente realiza miniviajes promoviendo la apertura del debate minero, en lugares en los que la ciudadanía dejó ejemplarmente en claro hace décadas cuál es su voluntad, y por el otro, impulsa una campaña con el hashtag #SerSustentable.»Tomar conciencia es un paso irreversible», me repito cual mantra mientras sigo leyendo a Lucas Chiappe.