En el marco de #ElegíCuidarte, el programa de uso seguro y responsable de la tecnología, la empresa Movistar lanzó la campaña “Love Story”, que incluye piezas en redes sociales, radio y vía pública con información y consejos para entender y prevenir la problemática del grooming o acoso infantil por parte de un adulto en Internet.
El spot principal y el resto de las piezas fueron presentados la semana pasada, en la Fundación Telefónica junto con una charla exclusiva sobre este flagelo social. Los datos son contundentes: el 89 por ciento de los adolescentes accede a la web a través de dispositivos móviles, y el 80 % atravesó alguna experiencia negativa al usar Internet. Sin embargo, solo el 2 por ciento reconoce el grooming como una problemática.
NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a Ignacio Chavero, jefe de Negocios Responsables de la empresa, para conocer más sobre una acción tan importante desde el punto de vista de la responsabilidad social como esta.
N+: -¿De qué trata específicamente esta campaña Love Story, que hace foco en el grooming?
-Esta nueva campaña de comunicación se enmarca dentro de nuestro programa de uso responsable y seguro de la tecnología que se llama #ElegíCuidarte. Y en este caso en particular, con la campaña Love Story, buscamos acercar información y concientizar acerca del grooming, que en la Argentina es un delito penal: se trata del acoso o abuso sexual de niños y niñas utilizando medios digitales.
La campaña está estructurada a partir de una pieza central, un video de aproximadamente 3 minutos que cuenta una historia de amor adolescente, y termina con una escena de mucho impacto. Lo que buscamos con eso es justamente poner en debate las problemáticas que surgen a partir de que las personas nos vinculemos utilizando medios tecnológicos.
Lo otro que complementa esta campaña es un soporte web que se llama dialogando.com.ar en donde ponemos a disposición de la comunidad una serie de artículos de información y tips sobre qué hacer y cómo proceder frente a estas situaciones.
Todo este material lo construimos en alianza con una organización especialista que trabaja específicamente en la temática de construcción de la ciudadanía digital.
Por último, lo que hacemos es ofrecer a la comunidad y a la sociedad los números de denuncia que tiene el Estado nacional para poder canalizar este tipo de problemática. Ahí trabajamos con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que tiene un programa específico dedicado al tema en cuestión.
-Dentro de esta campaña más amplia, ¿ustedes van recibiendo respuestas de la comunidad, de la sociedad, como para ir midiendo el impacto?
-Lo que nosotros tenemos hoy como indicadores principales son la cantidad de reproducciones del video, y la cantidad de veces que se ha compartido la campaña. En casi dos semanas, ya hay alrededor de un millón y medio de reproducciones en medios digitales. Además, la plataforma web está teniendo alrededor de 2000 visitas diarias, por lo que sí, es importante el impacto que está teniendo esta campaña.
Lo que buscamos con este tipo de campañas es acercar información, difundir problemáticas y generar concientización. Queremos que las familias y los chicos puedan hablar sobre estos temas, con un mensaje que sea positivo y no que demonice o ponga a la tecnología en un lugar negativo. Que se entienda a la tecnología como una herramienta, y también queremos que se ponga el foco en cómo las personas, y sobre todo los adultos, usamos la tecnología, de qué manera la aplicamos y cómo podemos conversar con los menores sobre un uso responsable. Ese es el objetivo de todo el programa. En este caso estamos hablando solamente de grooming, pero hemos hecho hace unos meses una campaña sobre la seguridad vial y la problemática del uso de dispositivos en la vía pública que pueden generar situaciones de peligro.
-El video de Love Story tiene un desenlace realmente impactante. Está muy bien logrado. Me hizo reflexionar sobre que, en realidad, el video lleva a repensar la forma en que todos los usuarios utilizamos Internet. ¿Nos cuidamos?
-La campaña está diseñada con dos públicos en mente. Uno es el público de los chicos, y el otro, el público adulto. A cada uno le hablamos de una manera diferente. Una de las cosas que siempre conversamos mucho con el equipo a la hora de armar esto es que lo que hay que lograr es acortar la brecha que existe entre los chicos, que son nativos digitales y nacieron con esta tecnología, y nosotros los adultos, que venimos de un mundo en donde estas tecnologías las fuimos incorporando y muchas veces las sentimos lejanas y no nos animamos a preguntarles a los chicos qué les pasa en esos entornos, porque muchas veces asumimos que saben más que nosotros. La verdad es que los chicos hoy no distinguen, y está bien que así sea, entre una relación virtual y una relación off line, porque en definitiva las herramientas digitales son herramientas para tener relaciones sociales.
Estamos brindando charlas en las escuelas y también en la Fundación Telefónica, y una de las preguntas que siempre les proponemos a los adultos es: ¿ustedes les preguntaron a sus hijos qué les pasó hoy en Internet? Seguramente les preguntan cómo les fue en el club o en la escuela, pero ¿alguna vez les preguntaron cómo les fue en Internet? Hoy Internet es un espacio más.
-A veces es el espacio principal para muchos chicos.
-Totalmente. Parte de la información que ponemos a disposición son algunos estudios que ha hecho por ejemplo Unicef en relación con esta temática. En ellos, se verifica que las edades en las cuales los chicos acceden a las redes sociales son impactantes: el promedio es de casi 11 años. Las redes sociales tienen por parámetro que se puede sacar un perfil a partir de los 13 años, pero los datos demuestran que los chicos están de alguna manera mintiendo, poniendo datos falsos para poder abrir un perfil. Eso tiene sus riesgos, como todo.
Como organización que promueve el uso de la tecnología, nos sentimos responsables. Tenemos una mirada positiva sobre el uso de la tecnología, pero también sabemos que los que la usamos somos las personas, y las personas tenemos actitudes y hábitos positivos pero también tenemos actitudes y hábitos negativos, como el caso del abuso. Entonces, tenemos que trabajar en ver cómo podemos colaborar en prevenirlo, y este es nuestro aporte en este caso.