Valeria Pasmanter fundó años atrás una plataforma de alquiler de habitaciones que nombró Spare Rooms Buenos Aires; su intención era que muchos jóvenes extranjeros no fueran estafados al buscar hospedaje en la ciudad.
Más tarde, advirtió que muchos de los anfitriones eran mujeres mayores: amas de casa, profesionales independientes y jubiladas que contaban con cuartos extras en sus hogares y que encontraban en este negocio una oportunidad para generar un ingreso adicional. De manera que, en un mercado laboral cada vez más esquivo para los adultos mayores, sobre todo para las mujeres, «Spare Rooms Buenos Aires se había convertido en un camino posible para lograr ese dinero que necesitaban”, explica Pasmanter.
Si bien la pandemia trajo consigo la virtualidad de las clases, son muchos los jóvenes del interior e incluso de otros países que llegan a la ciudad de Buenos Aires en busca de oportunidades. Cómo encontrar un alojamiento accesible y de confianza, donde se sientan seguros en este contexto tan particular es el primer desafío. Spare Rooms Buenos Aires no solo brinda la transparencia que necesita el sector –al verificar cada una de las ofertas de alojamiento–, sino que también modificó las cláusulas de los contratos de manera de cumplir con todos los protocolos de seguridad para evitar el contagio por el virus.
“Los protocolos estaban preparados para que la estadía fuera lo más responsable y segura posible para ambas partes; por ejemplo, lavado regular de manos, uso de alcohol –siempre disponible en la entrada de las casas– y uso de barbijo en los ambientes comunes, entre otros requisitos. En ese sentido, me siento muy seguro”, expresa Martín, huésped de Spare Rooms Buenos Aires.
También en relación con la pandemia, la anfitriona Cecilia compartió su experiencia: “Tuve en casa a una chica mexicana que había venido a la Argentina para hacer un posgrado. La convivencia fue muy buena y se adaptó perfectamente a lo que le tocó vivir. Coincidió en casa con mi hijo, que no pudo viajar, así que pasamos la pandemia los tres juntos. Muchas veces cocinamos, ellos hacían ejercicio en el balcón… Compartimos mucho más que en tiempos normales. Todavía sigo en contacto con ella.»
En cuanto a los beneficios de la empresa, María, colombiana radicada en la Argentina, expresó: “El beneficio de Spare Rooms Buenos Aires es la seguridad que te brindan a través de la página, que te aseguran que hay un contrato legal, con las normas claras desde el principio, y eso también ayuda en la convivencia. Spare Rooms Buenos Aires me permitió encontrar una casa y ganar tranquilidad respecto al lugar al que iba a llegar. También me ayuda a conocer diferentes lugares gracias a vivir con alguien nacionalizado que te ayuda a adaptarte.”
Un equipo enfocado en el cuidado de las personas
En un momento de crisis como el que se atraviesa actualmente, Spare Rooms Buenos Aires se presenta como una alternativa atractiva no solo para los jóvenes que se instalan en la Capital, sino también para las mujeres que tienen espacio libre en sus casas y pueden transformarlo en un ingreso extra, acompañado en muchos casos de buena compañía: “Ser anfitriona en un momento de pandemia me dio la posibilidad de bajar la soledad, el silencio y la inseguridad. Estar acompañada, sabiendo que si alguien necesita algo estamos unos y otros para ayudarnos es muy importante. Sin invasión y pudiendo convivir en armonía, eso es lo que tiene de positivo. Sabemos que al entrar a casa va a estar la luz prendida y va a haber música, o alguien hablando por teléfono, o alguien haciendo un video, o alguien estudiando, o alguien cocinando… y eso siempre es lindo”, señala Luciana.
Spare Rooms surgió para evitar las estafas en los alquileres y, sin proponérselo, logró transformar la vida de muchas mujeres. Mujeres que generaron no solamente ese ingreso extra que necesitaban, sino el intercambio, la seguridad y la compañía que hicieron sus vidas un poco mejores.
Con un equipo enfocado en el cuidado de las personas, Spare Rooms Buenos Aires se destaca por acompañar durante todo el proceso a quienes deciden abrir sus casas para hospedar, para evitar ofertas que estafen a inquilinas e inquilinos, e interviniendo como mediador en caso de conflictos. Diana, al respecto, expresa: «A mí me pone muy contenta, me parece que Spare Rooms Buenos Aires siempre está y eso es lo más importante para mí: tener un respaldo, saber adónde dirigirme si hay algún problema. Rocío [su huésped] ya es parte de mi familia, hasta a veces mis hijos pasan a saludarla.”