“Mi técnica es alternativa. Todos los diseñadores aprendimos el método tradicional, con cálculos matemáticos. Yo no uso medidas, me manejo a ‘ojímetro’ y con la intuición. Si no, todos dibujaríamos igual”, asegura el patronista japonés Shingo Sato, quien conversó con NOTICIAS POSITIVAS a continuación de su clase magistral en Patagonia Flooring Design & Art Center, Buenos Aires, en un excelente español.
La técnica del patronista que ha enseñado en las más prestigiosas escuelas de diseño de la indumentaria, se llama Reconstrucción Transformacional. Llegó a Buenos Aires de la mano de la Asociación de Moda Sostenible Argentina (Amsoar), presidida por Ale Gougy, y Work Experience Fashion (WEF), para impartir una clase magistral de dos horas, en la que también presentó los workshops que dictará en marzo próximo en nuestro país.
El método de Shingo Sato parte del diseño sobre el volumen y su adaptación a la anatomía corporal, la reproducción de formas que nacen de la misma prenda, empleando trazos y cortes específicos que aluden a la arquitectura y al espacio. Para ello, suprime las pinzas y las líneas de costura indispensables en las prendas de vestir y las reemplaza por cortes asimétricos, geométricos o circulares. Modela los tejidos como si se tratara de esculturas, y construye sus patrones con un novedoso sistema de ensamblaje.
Shingo Sato accedió a una entrevista exclusiva con NOTICIAS POSITIVAS, en la que compartió su mirada sobre la interacción entre Occidente y Oriente a la hora de crear.
N+: Usted se formó en Japón, pero trabajó con grandes maestros de la moda europea como Azzedine Alaïa y Trussardi. ¿Qué aprendió de ellos?
Shingo Sato: -Con ellos aprendí el trabajo de la Alta Costura, el cuidado de los detalles y cómo desarrollar las ideas. Los diseñadores muchas veces tienen propuestas e ideas, y es el patronista el responsable de hacerlas realidad. Este reto fue un gran paso en mi carrera y la interacción con el resto del equipo fue toda una experiencia.
-¿Por qué decidió dedicarse a la docencia cuando es tan exitoso como creador (N. de la R: tiene su propia línea en Tokio que lleva su nombre)?
-El sector de la moda y el diseño es muy bonito y ha sido un placer vivir esta experiencia, pero es muy competitivo y poco gratificante. Cuando comencé a subir mis videos a YouTube y vi que tenía millones de seguidores pidiéndome más y más, y valorando mi trabajo, me fue tan gratificante que ya nunca pude abandonar la docencia. Mi mejor regalo es que el alumno supere al maestro.
-Ha dado clases en Japón, en Saint Martins, entre otras academias, ¿por qué le interesa dar clases en América Latina?
-Doy clases en Bunka College, Saint Martins, Parsons y todas las escuelas más prestigiosas de moda. Sin embargo, me siento como en casa cuando estoy en Latinoamérica y me gusta conocer culturas diferentes y con ganas de aprender. He vivido muchos años en Italia y me encanta esta cultura, la Argentina tiene mucho de ella y me gusta descubrirla en cada viaje.
-¿Que le aporta su método de patronaje o moldería a un joven diseñador?
-Intuición, innovación, exclusividad, técnicas personalizadas para crear propuestas distintas y, sobre todo, que experimenten y descubran que existen mil formas de crear y que un supuesto error te puede hacer cuestionarte los métodos ya establecidos y así descubrir tus propios métodos. No hay límites para crear.
-Por último, ¿cuánto le han aportado la moda y las técnicas orientales a la moda occidental?
-Poder llegar a diferentes resultados a través de estas nuevas técnicas y métodos; poder crear volúmenes, drapeados diferentes, hacer corpiños en 3D sin la necesidad de tener pinzas en el patrón, y el poder hacer que un top básico sea una pieza de arte al poder realizarlo por medio del origami, una técnica muy utilizada y apreciada en Japón.
[…] muy bien posicionado en la mundo de la moda, es fiel a sus raíces ancestrales y contó en una clase magistral dictada en Buenos Aires (Argentina) que se vale de su intuición al momento de generar nuevos […]