Creando Conciencia, la cooperativa de reciclado dedicada al cuidado ambiental y la reinserción social de ex recuperadores urbanos (cartoneros), lanzó su primera línea de mobiliario urbano realizada en madera plástica. NOTICIAS POSITVAS entrevistó a su presidente, Edgardo Jalil, quien nos explicó cómo se produjo este cambio de actividad y cuáles son las nuevas expectativas de esta cooperativa que trabaja en el Municipio de Tigre.
N+: -¿De qué se trata este lanzamiento que realizaron hace pocos días en el Museo de Arquitectura (MARQ)?
EJ: -Es el cierre de una etapa y el comienzo de otra en la que tratamos de darle a la gente una respuesta más allá del recupero de materiales en sí, la separación en origen, qué pasa con esos materiales. Y así demostrarles que se puede transformar en algo bueno como un banco, por ejemplo, que podamos utilizar todos los días, y que de otro modo tardaría muchísimos años en degradarse. Así creamos conciencia ambiental. En cambio, vemos que se ha convertido en un banco donde con el correr de los años vemos jugar a nuestros hijos o a nuestros nietos.
-Y ustedes mismos se han transformado al adquirir la capacidad de realizar otras actividades como la carpintería o soldar.
-Con el tiempo nuestro trabajo nos ha transformado y hemos iniciado otra etapa como promotores ambientales, como primera barrera de defensa en el cuidado medioambiental. Haciendo un poco de historia, te diría que nosotros comenzamos esto por una necesidad económica para poder alimentar a nuestras familias. Y nos hemos ido transformando en promotores ambientales tratando de ayudar a la defensa del medio ambiente, de promover la separación en origen y hoy ya con una formación más industrial y profesional hemos adquirido el manejo de herramientas como soldadoras y todo lo que tenga ver con carpintería plástica.
-¿Cómo se pusieron en contacto con los diseñadores Pablo Bianchi y Facundo Spataro, quienes les diseñan el mobiliario urbano?
-Con Facundo Spataro ya veníamos trabajando sobre un proyecto del Ministerio de Industria de una moledora de vidrio que desarrollamos allá por 2012 y 2013 para utilizar en la cooperativa. Y se enganchó mucho con nuestro proyecto social y comprendió cómo funciona una cooperativa, y en especial cómo funciona Creando Conciencia que es muy particular. Y después se nos ocurrió esto pero los primeros objetos no eran muy lindos y yo no quería que el nombre de la cooperativa se viera perjudicado.
-Le faltaba diseño
-Claro. Pero así como defiendo nuestro trabajo, defiendo aquello que vaya a llevar el nombre de Creando Conciencia. Y ahí hablamos con los dos diseñadores para crear algo que fuera reciclado pero con un toque de calidad. Ahí conocimos a Pablo Bianchi, y probamos muchas veces diferentes diseños, y éste es el resultado.
-¿Y tienen pensado venderlo en un futuro a municipios o propiedades privadas para sus jardines?
-Está apuntado a municipios, o a la provincia de Buenos Aires o instituciones que quieran mostrar qué es sustentabilidad, mostrando calidad con una cooperativa detrás que puede dar una respuesta y romper el estigma negativo que tenemos las cooperativas. Como nosotros ya trabajamos con barrios privados, podemos acceder a ellos con un mensaje claro: “Con estos reciclables que ustedes separan todos los días, nosotros construimos esto”. Vos consumís algo, lo ponés en una bolsa verde, viene la cooperativa que lo levanta se lo lleva y esto se transforma en un banco que podés usar en tu barrio. Eso es economía circular.
-¿Y detectan mejoras en los vecinos a la hora de disponer de los residuos? A veces da pereza hacer la separación de origen.
-Realmente esto se ha logrado en la medida en que cada vez hay más vecinos comprometidos y nosotros podemos devolverles resultados concretos. Hay más campañas, hoy diría que es muy simple reciclar pero yo se lo tengo que hacer lo más simple posible al vecino. Si en tu día de trabajo, que incluye el tránsito, la tarea con tus chicos, y llegás a tu hogar y yo te complico las cosas, te va a costar, te vas a cansar y vas a terminar por no hacerlo. Ahí es donde entramos las cooperativas para hacerte ese trabajo simple.
-Sí, eso alienta a que el vecino participe.
-Claro, por eso tiene que haber un Estado presente que participe, que dé la posibilidad de que eso que hacés en tu casa pueda ir a una campaña o un contenedor o una recolección puerta a puerta. Y trasladándolo a cualquier punto del país, a cualquier municipio que quiera hacer las cosas bien, la participación del Estado se manifiesta en que te muestra a vos los resultados de ese trabajo. Hemos logrado que la gente que participa y recicla nos permita recuperar arriba de 90 toneladas por mes. Si lo multiplicamos por 12, te das cuenta de lo que pueden hacer 37 personas en el Municipio de Tigre. Imaginemos lo que se puede lograr si lo replicamos en diferentes localidades del país. Pero hay que ir lentamente, paso a paso, porque para que haya reciclado debe haber una industria que recicle.
+ INFO: www.creandoconciencia.com.ar