En Neuquén se presentó una ordenanza municipal para la implementación de los “techos, azoteas o terrazas verdes” en las edificaciones de la ciudad. El proyecto previamente fue tratado en la comisión de Ecología y Medioambiente presidida por Juan Pablo Prezzoli, con la presencia del subsecretario de Planificación Urbana, Luis López de Murillas, y representantes del Colegio de Arquitectos.
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El proyecto se inscribe en la posibilidad de “la atenuación de los males del ambiente urbano”. Los denominados “techos, azoteas o terrazas verdes” mejoran la calidad del aire -actuando como sumideros al fijar el CO2-, retienen y retardan el escurrimiento del agua de lluvia limitando las inundaciones y también el polvo en suspensión.
Cabe destacar que también “cobijan biodiversidad, amortiguan el rigor de las temperaturas mínimas y máximas, mejoran la eficiencia energética y atenúan el efecto isla de calor”, entre otros beneficios que fueron remarcados.