Un avión como el Boing 747 consume aproximadamente 4 litros de combustible por cada segundo de vuelo. Si tomamos como viaje promedio un trayecto de 10 horas, en dicho tiempo se queman alrededor de 150.000 litros de combustible, siempre derivado del petróleo. Es por esto que desde los principios del turismo responsable se ha aconsejado elegir otros medios de transporte como el tren, que gasta menos y produce menor contaminación.
Dentro de esta línea de pensamiento, en Ginebra, Suiza, despegó el 7 de julio un avión experimental tripulado, alimentado con energía solar, que ha comenzado a transitar su primer vuelo de prueba de 24 horas.
Bertrand Piccard, uno de los fundadores del proyecto, sugirió que el anhelo de los creadores de este modelo es dar un día la vuelta al mundo utilizando solamente el sol como fuente. Entre las características técnicas del avión, se destaca que tiene una envergadura de 80 metros y es alimentado por 12.000 células fotovoltaicas que llenan las baterías y permiten almacenar la suficiente energía como para volar durante toda la noche.
Hubo que esperar una jornada soleada para que avión pudiera seguir abasteciéndose de energía incluso durante el vuelo sobre los Alpes suizos. «La meta del proyecto es tener un avión de energía solar que vuele de día y de noche sin combustible. Este vuelo es clave para la credibilidad del proyecto», dijo Piccard.
El avión completó el vuelo nocturno con éxito por primera vez en la historia : 26 horas y 9 minutos sin parar. Cada detalle de esta aventura se puede seguir en Twitter en el link http://twitter.com/solarimpulse
+ INFO: www.solarimpulse.com