Luego de la reciente aprobación de la Ley de Emprendedores, existe en este momento otra importante ley que también involucra a los emprendedores y que requiere apoyo del poder legislativo. Se trata de la Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo, también conocida como la Ley BIC. La ley es importante porque hoy los emprendedores de triple impacto (aquellos que generan impacto social, ambiental y económico) no tienen un reconocimiento legal que los proteja y que a su vez permita al Estado potenciarlos.
En primer lugar, es importante entender a qué nos referimos cuando hablamos de las sociedades de beneficio e interés colectivo. Son aquellas empresas que integran la creación de valor económico, social y ambiental. Este tipo de emprendimientos son un sector clave para que la sociedad pueda evolucionar hacia una nueva economía, más inclusiva y sustentable.
En diálogo con NOTICIAS POSITIVAS, Soledad Noel, abogada integrante del Grupo Jurídico B, señaló que «las sociedades BIC vendrían a integrar dos mundos: el de las empresas tradicionales y el tercer sector o ONG. Uno suele pensar en las asociaciones sin fines de lucro como aquellas que buscan el bien común, y a las empresas como las que generan la ganancia económica. Las BIC integran esos dos mundos, logrando este triple impacto económico, ambiental y social.»
La ley beneficiaría a:
- emprendedores sociales, que cada vez son más en la Argentina y que justamente son los que están caracterizados por emprender con impacto social y ambiental.
- organizaciones de la sociedad civil que estén buscando mutar hacia estructuras que sean autosustentables.
- inversores de impacto que quieran invertir en proyectos con estas características y en los que el propósito esté salvaguardado.
- los consumidores que cada vez más alinean su consumo con este tipo de empresas o emprendimientos que son responsables y generan impacto social y ambiental.
En esta primera instancia, la ley no reconoce ningún tipo de beneficio impositivo, porque el objetivo principal de la ley es poder identificar, reconocer este tipo de emprendimientos. La idea es que los distintos beneficios vayan surgiendo del mercado o de políticas que el Estado pueda implementar a través de programas puntuales; por ejemplo, programas de compras públicas preferenciales.
«La ley BIC no busca crear un nuevo tipo societario, sino un régimen especial aplicable a cualquier tipo de sociedad. Cualquiera de los tipos societarios existentes o que existan a futuro pueden voluntariamente acogerse a este régimen especial. Es decir, no se modifica la ley de sociedades ni se crea un tipo legal nuevo», aclara Soledad Noel.
Desde NOTICIAS POSITIVAS creemos que este tema es importante, sobre todo porque con la gran noticia de que la Ley de Emprendedores fue aprobada, este es un paso más para introducir la sustentabilidad en el derecho comercial y en la vida cotidiana de muchas empresas y emprendedores que hoy no se ven representados por el sistema jurídico existente.